Mis últimos cereales

Mi último desayuno en Praga. Los últimos cereales con canela (aunque como quede un hueco van en la maleta xD) después de la última noche en esa cama infernal.
Cuando se publique esto, estaré sobrevolando Europa, o en algún aeropuerto de su geografía siendo, posiblemente desnudada y sobada sin que esto tenga eróticos resultados.

Vuelta a casa.

No pensé que me costaría tanto despedirme de ciertas personas. Quizá no soy quien más gente ha conocido (y sin el quizá) pero de repente, cuando han empezado a marcharse...me he dado cuenta de lo importantes que son, y de que estarán, literalmente, a la otra punta del mundo por mucho Facebook, Skype y MSN que haya de por medio.
Escribiendo el essay que tuve que hacer para el hospital (nadie pisó por allí esta semana, y mi horario cambió de 9 a 7:30 y me pusieron deberes, y yo encantada, muerta de sueño, pero encantada) y veo todo lo que he aprendido. Y lo que echaré de menos diagnosticar a personas de verdad (y sobre todo, poder decir "no hay metástasis")

Pero ahora toca volver a la vida real, al calor castellano, a estudiar (con ganas)
Y ya echo de menos esto...