Días duros que huelen a espíritu adolescente...

Tengo la costumbre, creo que no muy buena, de estudiar escuchando música (siempre que conozca mucho, o si no me despisto con las letras). Normalmente, en inglés para los exámenes de septiembre, y española para los ordinarios. Manías.
Y claro, ahora se hace difícil escuchar Smells like teen spirit cuando sólo oir los primeros acordes me veo corriendo como una loca por las escaleras del metro y la zona de los andenes de la estación de Praga. Si, siempre llegábamos tarde pero me daba tantísima energía que no me acordaba de que no podía respirar hasta que llegaba al tren.

Pero jódete Nebu...te has metido solita en este lío y tienes que salir sola. En el lío de Medicina claro (y mira que te dijeron unos cuantos Médicos que no lo hicieras, que estabas aún a tiempo. ja!). Y de irte en Julio del curso que peor se te ha dado Junio (vale, eso es algo que no podía preveer)

Posiblemente se me esté yendo la olla, que hablar sola (eso sí, no lo hago en voz alta si no dentro de mi cabeza) (un segundo..¿Eso no es aún más patológico?) no puede ser bueno.
Pero por ahí lo llaman conciencia...diré que quien me habla es Pepito Grillo y listo (dame un silbidito!)
Y es que tengo que comprar unos billetes pero me he prohibido hacer planes hasta que termine. Autocastigo que lo llaman (y ahora me pongo cara a la pared y pienso en lo que he hecho)

He estado pensando en darle vacaciones al blog durante los días que me quedan hasta terminar. Pero son muchos días. Y normalmente me da por ser elocuente cuando no tengo demasiado tiempo, así que menuda credibilidad de mierda tendría si cierro hoy y escribo mañana porque se me ha ocurrido algo super original e interesante que contaros (o porque de repente me pica el dedo gordo del pie derecho y no del izquierdo como es usual. Ya sabéis, vida interesante que tengo).

Lo dicho, perdonad la locura transitoria y disfrutadla cuando toque