En el hecho de que te guste una especialidad intervienen muchos factores: que te atraiga en sí misma (la que en teoría debería ser la única importante), que los profesores la expliquen en condiciones, que el tutor sea bueno...
Nunca me he quejado de mis tutores. Es más, hasta ahora todos me han parecido geniales.
También influye que en el hospital me siento como pez en el agua y todo me parece interesante.
O parecía. Ya no tengo muchas cosas claras.
Como os conté, he empezado mis prácticas en Digestivo. No es que me encante (para hacer Digestivo, haría Medicina Interna, que no está tan especializada y al final trata prácticamente el mismo tipo de pacientes) pero ese no es el caso.
El martes llegué al hospital y allí estaba mi tutora, dándome la bienvenida con un genial "Yo es que no tengo nada que hacer". Así que como tenemos que presentar un caso clínico, nos imprimió todos los folios sobre la paciente y nos dejó entrevistándola. Hasta aquí bien.
La cosa es que desapareció y le sentó como una patada en el culo que quisiéramos ver las endoscopias que tenía más tarde (nos esquivaba, por triste que suene)
Vaya, que ni se molesta en dejar claro que le molestamos.
En realidad es lo mejorcito de cada casa. Habla como Carmen Lomana y trata a los pacientes como...bueno, por suerte, no he conocido a nadie que trate así a sus pacientes.
Si existiera un manual titulado "Como NO tratar a un ser humano" ella sería el ejemplo a seguir.
Ayer, cuando un paciente le preguntó que le pasaba le dijo que tenía una cosita en el hígado. Esa cosita es un tumor. Hoy, otro paciente ha bromeado mientras lo explorábamos y le ha empezado a gritar, llamándolo imbécil e idiota. Y no, que tenga un pasado de adicción a drogas y alcohol no es excusa para perder el respeto. La simpatía quizá. El respeto nunca.
Aunque el respeto ya se lo había perdido cuando decidió informar a su madre en el pasillo, pasando del paciente...y él salió a preguntar ¿Por qué no entran y hablamos todos juntos?
En fin, que estoy asqueada y deseando terminar. Es algo que nunca me había pasado pero me siento muy incómoda en cada una de las habitaciones.
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Os recuerdo que el concurso sigue abierto hasta el día 31 de octubre.
Calma y aprender lo que se pueda.
ResponderEliminarYo he trabajado en un hospital (limpiando) y era el lugar más deprimente en el que he estado, la proporción de imbéciles creo que es la misma que en todas partes, sólo que muy apiñados.
Me hace gracia la comparación con "Como NO tratar a un ser humano" porque Carmen Lomona tiene publicado un libro sobre la "elegancia, el buen gusto y el saber estar", claro que ella no tiene que tratar con pacientes de cáncer que tienen su tiempo contado, con drogadictos ni con otras personas para quienes la elegancia y el buen gusto son bastante secundarias y bastante tienen con el saber estar con tremendos dolores.
Yo también te recomiendo calma. Procura sacar lo positivo que sirva para tu aprendizaje y lo demás obvialo. Animo y un beso (serás una estupenda médica)
ResponderEliminarGente así te la vas a encontrar, Nebu. Lo chungo es después, cuando los tienes como compañeros, como adjuntos cuando eres residente. Te tienes que morder la lengua para no decirles cuatro cosas porque tienen la sartén por el mango (se llama evaluación, ejem) y te dan mucha pena los pacientes. Y, casualmente, muchos de esos imbéciles son "sangreslimpias" o "yo estudié Medicina para comprarme un Ferrari descapotable".
ResponderEliminarPaciencia hasta que puedas huir de esos. Espero que cuando lo necesite no me atiendan esos y sí alguien como tú, independientemente de si su familia son médicos, picapedreros, maestros o lo que sean.
ResponderEliminarTe queda mucho tiempo de practicas con esta "señora"?
ResponderEliminarque asquito da!
ResponderEliminarUna de las cosas buenas de encontrarse con gente así, es que sirven de referencia para como "no ser"...
ResponderEliminarAprovecha la experiencia.
De todos modos me sumo al comentario que dice que es peor si son tus compañeros cuando eres residente... porque cada Hospital, empresa...cada micromundo tiene de todo...es inevitable.
Serás una estupenda colega...
si te contaramos nuestra ultima experiencia con un doctor...ai mucha prepotencia en el sector,
ResponderEliminarun saludo
worthbcn
Es una lástima que personajes como ese ejerzan, sinceramente, no puedes olvidarte de lo que se siente al estar en el otro lado, es increible.
ResponderEliminarPor suerte aun queda gente como tu y si, hasta de esa vas a aprender, lo que no debes hacer, como tu dices.
Un abrazo
Yo es que alucino con que gente así ostente nigún tipo de titulación.
ResponderEliminarDesgraciadamente gente maleducada la hay por todas partes, lo peor es que esta gente debería tener prohibido currar en cosas cara al público y mucho mas en asuntos tan delicados.
ResponderEliminarPaciencia...
La verdad es que me ha horripilado el post de hoy.... que la gente sea así!! Jo... Tiene que haber de todo!!
ResponderEliminarBesote
Comprendo tu asqueamiento.. Pero mira, si algo bueno tiene el trabajar con gente así es que aprendes a no ser como ellos.. Son el contra-ejemplo!
ResponderEliminarEs lo que yo he hecho en mis prácticas como profe, cuando he estado con algún elemento que me horrorizaba por cómo trataba a los niños, o cómo organizaba sus clases..
Me tenía que resignar a estar con ellos X tiempo, porque no tenía elección, pero intenté tomármelo con filosofía.. y fijarme en esas cosas que me sentaban tan mal para no repetirlas en un futuro con mis propios alumnos!
No queda otra que intentar sacar el lado positivo a esas situaciones desagradables!
Ánimo!!! Y feliz puente!! (vosotros que lo tenéis en España)
Besicos!
Cree el ladrón que todos son de su condición... eres una puta cabrona de mierda que solo le gusta putear a los demás, ojala te hundas es tu cruda ambición de intereses, mala pecora!!!
ResponderEliminartía no sé como será por allí pero digestivo y medicina interna no son muy parecidas. Vamos el tipo de paciente no es el mismo. Medicina interna es taaaan deprimente, todo abuelitos con pluripatología...a mi me desmotiva mucho esa planta y lo paso realmente mal. Casi ninguno o muy pocos salen adelante, no es como otras plantas más agradecidas como trauma o cirugía en la que realmente ves a los pacientes ir mejorando....
ResponderEliminarDigestivo no siempre es un paciente tan mayor en comparación con m.i y a veces por eso es todavía más triste. Tumores en personas "jóvenes"(60-70 años es joven todavía) también se hace duro. Y no sé pero yo siempre he ido viendo como el médico daba la noticia "poco a poco", muchas personas no están preparadas mentalmente para que les digan "tienes un tumor" tras hacerle una prueba. A veces se necesitan un par de días y algún "parece que hemos visto algo...".
No sé, no dejes que nadie te haga perder la ilusión, te queda mucho camino y hay que tener ilusión y ánimo para soportar lo que queda. Pasa de la Lomana a la de ya.
ah otra cosa que te quería decir, otro de los motivos para que pases de la tipa esa y que no te afecte es pensar que muchos médicos y enfermeras (que ojo yo también hice prácticas con cada perla...) han olvidado que ellos también fueron estudiantes, y preguntaron, y tuvieron dudas...y se interesaron y todavían tienen ilusión. Porque lo que hace que tengan ese pasotismo es falta de ganas porque están hartos. :S
ResponderEliminarEspero que jamás me atienda esa "señora" porque menudos modales :S
ResponderEliminarMuás.
*carmencitta: aquí sí son más similares. Si que es cierto que por definición, en Interna debería haber gente con varias patologías concomitantes, y eso es más fácil en gente mayor, pero la media de edad en ambos servicios ha sido muy similar.
ResponderEliminarPiensa que en esta zona, la población está muy envejecida, y si bien en consultas externas y endoscopias ves gente más joven, los ingresos son mayoritariamente de gente muy mayor.
Por otra parte..esta señora no tiene excusa con lo del tumor. Este señor llevaba tiempo ingresado, y eso se lo dijo al darle el alta...vaya, que se ha ido a casa sin saber lo que tiene y curiosamente, es uno de los más jóvenes (no llegaba a 70) y tiene la cabeza bien..
Un beso