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jueves, 28 de julio de 2011

Telegrama...

Desde que llegué, apenas he tenido tiempo para nada.
Llegué a Nueva York, me monté en un taxi amarillo y aparecí en mi residencia, donde la llave de mi apartamento no apareció. Por suerte tengo unos compañeros de piso encantadores, estudiantes de Medicina aquí, y me ayudaron para que pudiera entrar.
En realidad no sé si todos son encantadores, porque hace menos de una hora he encontrado a uno en la cocina, fregando los platos al ritmo de Danza Kuduro, y no lo había visto en la vida, y ahora, mientras os escribo, ha aparecido otro más.
Estoy en mi azotea, con unas vistas increíbles y un vientecillo genial. Y en cuanto revise un par de mails tengo que intentar dormir, porque mañana entro a las 6 al hospital.
Estoy enamorada de mi azotea. Tengo que confesar que fue un tanto embarazoso quedarme encerrada el primer día (la puerta de entrada está justo frente a mi habitación, se abre desde dentro dle piso...y desde fuera no se abre. Suerte de puertas de emergencia...) pero de verdad que podría quedarme a vivir aquí, mirando los edificios del Upper East Side.

En solo tres días ya tengo muchísimas cosas que contar, lo que me falta es el tiempo. Paso muchas, muchas horas allí, como los médicos. Y al salir no me meto en casa así que ya por la noche, escribir se hace complicado. Así que me temo que esto es una actualización rápida, para uqe sepáis que sigo viva.
No echo de menos España (aún). En cierto modo siento que no estoy fuera. Me siento cómoda en el barrio, y aún no me he perdido, cosa rara en mí. Sí echo de menos desayunar una tostada con jamón serrano, y la crema de efecto frío para piernas del Mercadona, pero creo que podría acostumbrarme.

domingo, 17 de julio de 2011

Ley de cuidados inversos

(O por qué no estoy de acuerdo con el copago, aunque entienda que el abuso que realizamos todos sobre la Seguridad Social no puede continuar)

Julian Tudor Hart es un médico de familia inglés que en 1971 publicó un artículo en The Lancet enunciando la Ley de cuidados inversos:
The availability of good medical care tends to vary inversely with the need for it in the population served. This inverse care law operates more completely where medical care is most exposed to market forces, and less so where such exposure is reduced. The market distribution of medical care is a primitive and historically outdated social form, and any return to it would further exaggerate the maldistribution of medical resources.

Lo que en castellano significa algo como que:
"La disponibilidad de una buena atención médica tiende a variar de forma inversamente proporcional a la necesidad de la misma en la población asistida. Esta ley de cuidados inversos funciona de forma más completa cuando la atención médica está expuesta a los cuidados del mercado y menos donde esta exposición está reducida. La distribución mercantil del cuidado médico es una forma social pasada de moda y cualquier retorno a ella podría aumentar de forma exagerada la mala distribución de los recursos médicos"

El señor Tudor Hart se dedicó a estudiar las tasas de enfermedad y muerte en distintas clases sociales, descubriendo que las personas pertenecientes a clases sociales bajas tenían una mayor tasa de muerte, lo que le llevó a la conclusión de que había algo en ese grupo que les hacía más vulnerables a enfermar, o que bien, no recibían el adecuado cuidado médico cuando enfermaban.

Esto, que resulta tan obvio al leerlo, es algo que normalmente no se tiene en cuenta. Pero podemos encontrar muchísimos ejemplos.
En nuestro sistema actual, en el que en teoría, la situación económica no afecta o no debería afectar a la salud, nos encontramos con personas que no pueden pagar sus medicamentos (porque ahí sí existe el copago...) con el consiguiente riesgo para la salud.
También con aquellos que no acuden al médico por las consecuencias que esto acarrearía en su puesto de trabajo (trabajos generalmente físicos y potencialmente dañinos que suelen estar menos retribuídos que aquellos en los que se puede solicitar una hora libre para acudir al médico sin mayor problema). Podría poner mil ejemplos más pero hace calor y los apuntes me llaman así que...la idea queda más o menos clara ¿no?

Ahora imaginemos que introducimos el copago (o más bien...re-pago, que ya pagamos con nuestros impuestos) en nuestra sociedad. Un nuevo elemento que, mercantilizándola, aumente esta desigual distribución del acceso a la salud.
15 euros por acudir a Urgencias no signfican realmente nada para muchos de nosotros y sí que es cierto que en algunos casos (Míticos: me ha picado un mosquito, tengo una ampolla en el dedo, creo que estoy embarazada, ¿Puedes hacerme un test de embarazo?) se frenaría el abuso de los servicios sanitarios. Pero hay para muchas personas en España que 15€ significan comer durante una semana y desde luego, no pueden permitirse ir a Urgencias arriesgándose a que no sea nada y les toque pagarlo.
Así que de nuevo, el grupo al que más frenaría la medida, aumentado su riesgo a no recibir la atención sanitaria que necesitan, sería el que seguramente, más lo necesite.

Nos estamos cargando la Seguridad Social a base de abusar...va siendo hora de lo que se nos viene encima.
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En la página web de Tudor Hart se puede consultar el artículo por si estáis interesados en leerlo completo, en Versión Original y sin interpretaciones ajenas.

miércoles, 13 de julio de 2011

¿Algún consejo?

Ya va quedando menos para que vaya a Nueva York, y en los ratillos que consigo sacar entre sesión y sesión de estudio, intento buscar algo de información para rellenar mi Moleskine NY y el mapa mental (Ya sabéis, ¿Qué sería yo sin conocer casi al dedillo una ciudad antes de poner el pie en ella?)

Por eso, os quiero pedir consejo. De sitios curiosos que os hayan gustado si habéis ido, o algo que habéis leído que nadie debería perderse, o ¡qué sé yo! qué os gustaría que os contara. Eso también me vale (porque no, aunque alguno descansaría, no cerraré el blog durante esos días, aunque quizá disminuya la frecuencia de publicación)
Y bien...
¿Algún consejo?

sábado, 9 de julio de 2011

El zumo que descontroló el Sintrón a Felisa

Felisa tiene 55 años y una válvula cardiaca mecánica. Cada 15 días acude a su centro de salud para hacerse la "prueba del Sintrón". Su doctor le ha dicho que en la última extracción el INR* ha salido un poco bajo, así que habrá que aumentarle la dosis. Lleva tiempo en tratamiento y resulta extraño este cambio, por que su médico le pregunta si ha tomado algún medicamento a parte de la medicación para el colesterol, que tiene un poco alto, o ha hecho algún cambio en su estilo de vida.
Jacinta responde extrañada que no ha tomado ningún medicamento y que únicamente, ha adelgazado bastante desde que sigue una dieta rica en antioxidantes que leyó en una revista, bebiendo té verde en lugar de agua y desayunando zumos de perejil, apio y espinacas.

En 1929, Henrik Dam estaba en su laboratorio de Copenhague investigando el efecto de una dieta pobre en colesterol cuando sus pollos de laboratorio comenzaron a desarrollar hemorragias. Al añadir de nuevo colesterol a la dieta, totalmente purificado, las hemorragias seguían.
Acababa de descubrir que había una sustancia grasa, desconcida, que claramente tenía efecto sobre la coagulación sanguínea: la vitamina K, de koagulation.

Después de este descubrimiento puramente casual (bendita serendipia) se tardó bastante tiempo en descubrir qué papel en concreto realizaba dentro de la coagulación sanguínea. Hoy se sabe que actúa como cofactor del enzima que sintentiza una serie de factores de la coagulación (II o trombina, VII, IX, X).
Explicar la cascada de la coagulación en un solo post es algo complicado, y más cuando hay lectores a los que os importará poco o nada, pero el resumen es que un factor activa al siguiente como si fuera un castillo de dominó por lo que si fallan algunos, difícilmente se puede llegar a formar un coágulo y frenar la hemorragia.

Esa es la base del mecanismo de acción de uno de los fármacos más utilizados en nuestra sociedad: el acenocumarol, conocido por su nombre comercial, Sintrom.
El Sintrom actúa inhibiendo la acción de la vitamina K y por lo tanto, impidiendo que esta actúe en la formación de factores de la coagulación y en resumen, impidiendo la formación de un coágulo sanguíneo.

Pero volviendo a los desafortunados pollos de Dam , la vitamina K se ingiere con la dieta. Mientras que un déficit de vitamina K se manifiesta con hemorragias, en el caso de un individuo sano que toma un exceso de alimentos ricos en vitamina K es posible que no se noten cambios, pero en alguien medicado con acenocumarol, una vitamina K alta hace que la inhibición provocada por el acenocumarol no sea suficiente, es decir, anula en parte sus efectos.
Alimentos ricos en vitamina son las verduras de hoja verde oscuro (col rizada, espinaca, acelga...) cereales, huevos, té verde o las bayas de goji.

Muchas veces, no le prestamos atención a las infusiones y demás complementos de la alimentación porque "son naturales" y por tanto damos por hecho que no pueden producir daños. Sin embargo, como cualquier otra sustancia que entra en nuestro cuerpo, tienen sus acciones y pueden interferir con fármacos.
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*INR: International Normalized Ratio (relación normalizada internacional): forma de estandarizar los valores del Tiempo de protrombina y seguir así el efecto del tratamiento con anticoagulantes.

Bibliografía
* Hematología, manual básico razonado. Jesús F.San Miguel.
*Probable antagonism of warfarin by green tea. Tailor JR, Wilt VM.
*Vitamin K: a practical guide to the dietary management of patients on warfarin. Booth SL, Centurelli MA

domingo, 3 de julio de 2011

Información útil sobre el aeropuerto de Dubai

Cuando fui a Indonesia, hice escala tanto a la ida como a la vuelta en Dubai.
Tuve la suerte de ir en ventanilla, así que desde el avión ví, iluminados, el Burj Dubai (que de noche no parece tan horrible), la mezquita Jumeirah y el Burj Arab con la ciudad vieja delante. Es una pena que las fotos desde un avión (y más de noche) no salgan bien así que ni lo intenté, pero fueron unas imágenes de cuento. De un cuento raro y de un gusto que no sé si acabo de pillar, pero de cuento...y lo cierto es que Dubai nunca me había llamado la atención en exceso pero ahora me gustaría poder conocerlo.
En Dubai saben que el petróleo se va a terminar pronto y esa apertura y promoción del turismo es bestial, toda la información que había en el avión sobre el país me lo metió por los ojos, y hasta el fondo.

La aerolinea Emirates, propietaria del aeropuerto, lo tiene muy bien montado...todos los vuelos llegan a última hora del día y salen a primera hora, por lo que durante la noche, el aeropuerto es un auténtico hervidero...básicamente lo contrario a lo que esperas encontrar cuando piensas en una escala nocturna.
Hablando rápido, eso no es un Duty Free si no un centro comercial bestial, y de marcas generalmente caras. Hay lo que en todos, pero con particularidades. Hay cosméticos (MAC, Dior, Chanel...), bebidas alcohólicas con la mayor variedad de vodkas que he visto en mi vida, joyerías inmensas, tiendas de móviles (móviles recubiertos de oro y diamantes). Lujo de películas. Lujo hortera.
Yo no paraba de plantearme, si eso era un simple aeropuerto, como serían los centros comerciales de la ciudad.

A nivel de servicios, también está muy bien.
Hay duchas gratuitas (y con el calor, aunque sea un calor que reseca todas y cada una de las mucosas de tu cuerpo) se agradece mucho, especialmente cuando llevas 8 horas en un avión y te quedan otras tantas.
El Wifi es gratuito, da algunos problemas en el momento de conectarse pero tiene una velocidad que muchos quisiéramos en casa en España. No pasa nada si se acaba la batería, porque hay múltiples estaciones de carga.
Y también hay bastantes restaurantes. Desde McDonalds, donde se puede tomar mi adorada McArabia, o Burger King con una hamburguesa de alubias, a una barra de caviar y champán.
¿Lo mejor? El Emirates food lounge, prácticamente encima del McDonalds.
Básicamente, si pasan más de cuatro horas entre vuelo y vuelo, Emirates te da la comida que corresponda. Tienen un buffet no muy variado pero riquísimo (pollo ticka, arroz basmati, curry vegetariano, la mejor sopa de lentejas al estilo de oriente medio que he probado nunca y arroz con leche era el menú de ese día). Yo me enteré de pura casualidad, así que aquí queda para quien pueda serle de utilidad. Sí, si pasas muchas horas en el aeropuerto de Dubai tienes comida, wifi y duchas gratis.

En resumen, pasar por allí fue una experiencia muy curiosa. Buen trato aunque no viajes en Business. Oro en grandes cantidades y contraste cultural. Mujeres con Niqab comiendo una hamburguesa. Hombres con chilaba junto a sus hijos en vaqueros.

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