Días raros

Iba a hablar de la boda que tuve el sábado. Podría contar anécdotas de esas graciosas, colgar una foto de la Nebulinapeinadayvestidaparalaocasióncomotardarámuchosañosenrepetirse, o hablar sobre mil proyectos que tengo ahora mismo en la cabeza. Pero dicen que si hablas de los proyectos, se estropean...y además, son días raros.
Estoy descentrada y a la vez demasiado trascendental. Quizá sea otra vez este limbo extraño, el influjo hormonal, que el frío me ha pillado desprevenida o que otra vez más, el otoño me ha ganado la partida imaginaria que me inventé un día. Y es que alguna vez quiero ver caer una hoja...y siempre pasa cuando ya encuentro el suelo alfombrado.
Quiero viajar, como siempre. Y como siempre no puedo hacerlo...pero Nueva York sigue llamándome sin que entienda por qué, y encima voy y hago un test tonto de esos en Facebook y resulta que es la ciudad en la que por mis características, debería vivir. Casualidades supongo.

Enigmática y Dulce tentación me han dado un premio de esos.

A todos nos encantan los blogs, donde en la mayoría de ellos sus objetivos son mostrar las maravillas y hacer amistades; hay personas que no se interesan cuando les damos un premio y de esta manera contribuyen a cortar esos lazos. Queremos que se corten o que se propaguen? Entonces, tratemos de prestar más atención a ellos! Así que este premio debemos entregarlo a ocho bloggers que a su vez deben hacer lo mismo y poner este texto.

Para que vamos a negarlo, yo soy una borde asumida...así que no se lo daré a nadie, y a la vez se lo daré a todos. No sé elegir un blogger con quien me sienta cercana especialmente, porque son muchos los que diariamente me acercan un poco más a su vida. Así que paradojicamente, corto la cadena (sí, lo sé, vendrá un dinosaurio azul gigante de peluche a comerse a toda mi familia y tendré 10 años de mala suerte en el amor, la salud y las posibilidades de pisar una mierda de perro cuando pasee aumentarán notablemente...pero asumo el riesgo xD)