Estos días estoy siendo lo más parecido a un médico que seré en un tiempo (yo pensé que tendría algo más de tiempo...pero mira, se ve que no). El caso es que me paso las mañanas (o las tardes, según toque) rondando por el hospital o el centro de salud, y desde que empecé el rotatorio, mis uñas no han visto una gota de pintura.
Veamos...yo no me pinto las uñas porque sea bonito y femenino (sic) si no porque fue la única manera que encontré de no mordérmelas. Sí, carezco de autocontrol y aunque no llegaba a estos extremos me daba bastante asco pensar en la cantidad de bichos que podía estar metiéndome dentro y fue la solución más práctica que encontré.
No es la primera vez que alguien ajeno al mundillo sanitario me pregunta por qué no voy al hospital con las uñas pintadas y el motivo es el mismo que me hace no llevar anillos (de poco sirve lavarme bien a conciencia las manos, si dejo los anillos albergando bonitos Stafilos), recogerme el pelo o usar la bata lo justo y necesario (y normalmente nunca fuera de zonas más o menos limpias): higiene. Como de la bata ya se ha hablado mucho, y de hecho incluso hay países, como Reino Unido, en los que se recomienda utilizarla, como mucho, de manga corta (de hecho, en muchos centros se prohibe llevar cualquier cosa más allá del codo), voy a centrarme en las manos.
La verdad es que realmente no se ha demostrado que el uso de pintauñas de por sí aumente la probabilidad de ir repartiendo bichillos por ahí, siempre y cuando el esmalte esté en condiciones.
Es decir, que si se salta (cosa normal, y más si pensamos en la esponja de lavado quirúrgico) o tiene irregularidades, en esos huecos podrían quedar restos de suciedad, al igual que puede ocurrir con unas cutículas muy manipuladas.
Por lo tanto, cosas como la manicura caviar, azúcar y horrorosidades como la de peluche (que enlazo por no herir sensibilidades) son moderneces a evitar.
Y ya, quedándonos en lo obvio, si la parte superior de la uña está pintada no resulta demasiado fácil comprobar si queda algo de porquería bajo el borde libre.
De lo que sí hay pruebas es de que unas uñas de más de 2 milímetros de largo, así como el uso de uñas postizas, anillos, pulseras o relojes aumentan la probabilidad de ser organismo transmisor de enfermedades, así que personalmente, prefiero no utilizarlas al menos en el centro de trabajo.
--
-Factors interfering with the microflora on hands: a regression analysis of samples from 465 healthcare workers
-Artificial nails: are they putting patients at risk? A review of the research.
-Hand adornment and infection control
Siempre me he preguntado por qué se empeñan algunos sanitarios en que no llevemos las uñas pintadas, y siempre he pensado que era por eso, porque se consideraba poco higiénico.
ResponderEliminarPero si realmente es por eso, entonces como bien dices ni relojes ni anillos tampoco porque también albergan bichicos. Pero el caso es que ves de cada médico y enfermera con 20 pulseras, 15 anillos...
Anyway, a lo que iba. Entiendo que se puede ver antihigiénico, pero me toca la moral que estén pendientes de las uñas solo y no de todo lo demás. O todo o nada.
Además, casi siempre se ponen guantes para todo. No veo tanto problema con unas uñas pintadas normalitas (ya no hablo de las chuminadas esas de uñas de peluche, las de porcelana y todo eso).
Gracias por la entrada Nebu.
Un besote.
P.D: a mí me pasa como a ti, me las pinto para no mordérmelas. Además de porque me gusta, pero eso ya es otra historia.
Sobre los guantes, una cosa:
ResponderEliminarSalvo que sean estériles y te los coloques con procedimiento estéril, al ponértelos los contaminas. Piensa en cuanto tocas los guantes "por fuera" antes de ponértelos (incluso los que se quedan en la caja!). En preventiva nos hicieron la prueba, con luz ultravioleta y tal y realmente, si no te has lavado bien las manos antes al final da un poco igual que te hayas puesto los guantes.
Mujer, me refería a los estériles, cogiéndolos por donde hay que cogerlos y toda esa historia XD
EliminarCuando iba a la facultad, cada día, pasaba por la puerta de dos hospitales de mi ciudad. Y cada día, sin exagerar, veia a varios médicos y enfermeros con sus batas (y zuecos, con los que entrarán toda la mierda de la calle al hospital) en la puerta fumando y charlando.
ResponderEliminarSiempre pensaba lo mismo, la cantidad de suciedad que pueden meter en un entorno que tiene que estar lo más limpio posible.
A veces, incluso veía médicos con pijamas verdes (estos no son los de quirófano?)
Muy de acuerdo.
ResponderEliminarYo la verdad es que me las muerdo y no tengo pensado dejar de hacerlo... jeje
Presumo de ello porque llevo más de 10 años mordiéndome las uñas y no se nota... Más bien, hablando asquerosamente, podría decirse que me las corto con los dientes y aprovecho los momentos de tensión para hacerlo. Pero las llevo a la longitud ideal y sé cuál es mi límite. (Lo intenté con esmalte, pero entre mi cero voluntad y que terminaba por quitarme el esmalte....)
Con respecto a lo otro, te comentaré, que en mis tiempos de fisioterapeuta, nos suspendían si entrábamos a un examen (práctico, que había muchos) con cualquier cosa de codos para abajo. Me acostumbré a no llevar pulseras que no se pudieran quitar. Y rara vez llevo pendientes. Ahora mismo llevo un anillo y un reloj, que me quito al ir a prácticas por esa costumbre de fisio, más que nada.
Lo de levar la bata por todas partes (calle, cafetería) y pasear el fonendo, es algo con lo que no puedo...
está claro, y aún sabiéndose todo esto es sorprendente la cantidad de enfermeras y medicos que las llevan pintadas, con anillos, pulseras y demás. Es una guarrada, de eso no hay duda.
ResponderEliminar