De vuelta

Ya he vuelto! Cansadísima pero he vuelto

Al preparar las cosas para el viaje descubrí que iba en clase preferente, y es que por lo visto salía más barato que en turista (nuestro tesorero, que fue quien compró los billetes, es un buen tesorero…vamos, un poquito agarradillo). Esto a parte del asiento más grande y tal significa comida gratis. No estuvo ni tan mal

(Tuvimos de menú: Ensalada de lechuga con queso Edam, zanahoria y cebolla roja. Estofado de ternera al Oporto con aceitunas acompañado de menestra de verduras y patata. Fruta cortada)

Es la primera vez que comí en un tren, cuando ya se me empezaban a tapar los oídos por la altura, y los Picos de Europa me daban la bienvenida con nieve. Había un salero-pimentero muy cuco (es lo que se ve encima de la carne).

Hasta licor me ofrecieron después de comer, pero no era el momento de tomar un vodka con zumo de naranja, que en Oviedo ya me esperaba “trabajo”.




Charla introductoria, palabritas del decano y fuimos hacia el albergue. El pueblito perdido en medio de las montañas se llama Mestas de Con, tiene un bar-cafetería-tienda-restaurante, un río, muchos horreos y un paisaje bonito alrededor. Y curan Cabrales, aunque no venga al caso.
El albergue estaba distribuido entre varios edificios, un par de casas grandes y cabañas. El agua caliente a veces brillaba por su ausencia, y sólo había una fuente que fuera potable. Ah!! Y la del baño sabía a hierro y era sospechosamente amarilla, del óxido quiero pensar.


¿Las sesiones? Bien gracias. Básicamente eran de cuestiones de burocracia de la asociación y temas de salud reproductiva y sexual, o salud pública (aunque hasta el conflicto vasco hemos tratado). Vengo con muchas ideas que tienen que irse madurando, he aprendido muchas cosas y lo que creo que os puede interesar iré contándolo cuando sepa como.



Por lo demás, creo que hay algo en la sidra que consigue que quieras escanciar más y más, tragar culines y metamorfosearte en asturiano. Estoy camino a casa, escribiendo en el tren y me estoy dando cuenta de que se me ha pegado no sólo el acento asturiano si no también la costumbre por no usar tiempos compuestos.






Hoy he estado en Oviedo, viendo la catedral, el teatro Campoamor, el parque de San Francisco con sus patotes, sus cisnes y sus cascadas y ese tipo de cosas que los turistas hacemos.






En la plaza de la catedral había unos gaiteros así que los fui a grabar pero justo formaron una fila y se escaparon y la cosa quedó así.:




Y poco después, a por las maletas a la estación de buses donde había esta interesante información para turistas (mejor leerlo…Si es que en España semos asín!) (Si alguien de la estación está interesado en contratarme, podría hacer la traducción por un módico precio. Gracias!)


Y al tren otra vez…