Arggggggggggggggggggggg!

Mi portátil está en las últimas y yo estoy de los nervios.

No, no es dependencia de la tecnología (creo) es que también ha decidido joderse la pantalla del sobremesa de mis padres. Y aquí estoy, pegándome con un portátil que cada 10 minutos se cuelga, y eso cuando tienes que hacer autoevaluaciones on-line de una asignatura, que duran 20 minutos, que sólo te permiten 3 intentos (y espaciados varias horas entre sí) y cuyo exámen tienes mañana...jode. Y como jode!!!

Además, me apetece escribir. Sí vale, sé que no tengo tiempo así que como mi inspiración es sabia, le apetece que sea en el ordenador (sí, mi inspiración decide si quiere que escriba a mano o en el ordenador...es caprichosa la niña, hasta decir basta). Y de esto, claro, tampoco hay manera porque el word no tiene ganas de tirar. Pero aunque no piense en ella, en mi cabeza se está formando una historia... yo la dejo ahí, que siga sola, y se está desmadrando...que cada vez que la retomo, han salido personajes nuevos que se han montado su propia vida! Esto no puede seguir así, no, no, no.

Antes de nada, decir que sí, he pasado el antivirus. De hecho he instalado (y desinstalado después) tantos antivirus como no sabía que existían y la cosa no se soluciona. Se aceptan posibles soluciones, de hecho estaría dispuesta a recompensar debidamente a quien curase a mi pequeñín.

Por cierto, el concurso..hasta que no tenga a mano el cable de la cámara y un ordenador en condiciones, no puedo solucionarlo. Será pronto! prometo, y espero ;)

Lo dicho, estoy de los nervios. Vuelta de vacaciones, exámen y discusión con las nuevas tecnologías no es nueva mezcla.
Que nadie se sorprenda si robo un banco y me voy a vivir, indefinidamente, a un SPA.
He avisado