El linfocito cabrón

Iba a contaros lo de la ciudad en la que pasaré julio, pero ha surgido algo más importante (y así seguís pensándolo :P)
Oficialmente (o extraoficialmente, no lo tengo claro) ya he aprobado Inmunología (múltiples saltos de alegría sí...pero como me acojonan el resto) y ahora que ya no necesito "buscar vídeos en Youtube, que este concepto lo explican muy bien" han llegado estas canciones a mis manos. He encontrado un nuevo ídolo (Eso sí, tened en cuenta que son canciones solo para gente muy frikie, entre los que, a estas alturas ya os lo imaginareis, me encuentro con mucho gusto)


El linfocito cabrón
Es más cabrón que nunca,
sabe cómo hacer daño.
Es un linfo B que no ataca
sólo a agentes extraños.

Él nunca hizo amigos
ni en los ganglios ni en el bazo.
Es un abusón desde que era un linfoblasto.

Es más cabrón que nunca,
el HLA no lo respeta:
si tiene depresión
se carga una plaqueta.

Y sueña con replicarse
sin control, ser un linfoma,
o, quién sabe, quizá un mieloma.

ESTRIBILLO
Es más cabrón que nunca...
Y orgulloso él dice...
Es más cabrón que nunca,
sabe cómo hacer daño.
Y orgulloso él dice:
"con mis anticuerpos todo lo arraso".

Es más cabrón que nunca,
no sigue jerarquías,
se hace el loco
cuando le envían citoquinas.

Si el linfo tiene hambre
le roba el ATP
al primer basófilo que ve.

Es más cabrón que nunca,
si la pasión se le desboca
a las Natural Killer
él las viola.

Dicen que unos meses salió
con una eosinófila
al dejarla se llevó sus mitocondrias.



La senda de la micro
A veces llega un momento en que te suspenden de repente
la puta microbiología y te entran ganas de morir.
Paseando por las clases todo tiene un tono gris.
Hematoxilina, eosina: no los distingues entre sí.

Me despierto por las noches pensando en gramnegativos.
Este inmenso tormento está acabando conmigo.
¡Micobacterias de tres metros!: maldita alucinación.
Las estrellas por las noches me parecen protozoos.

He reclamado en el despacho del doctor torturador,
le he enviado placas de agar a ver si pilla una infección.
He hablado con mis amigos de la desesperación
que supone reestudiar virus, bacterias y algún hongo.

A veces llega un momento en que te suspenden de repente
la puta microbiología y te entran ganas de morir.
Paseando por las clases todo tiene un tono gris.
Hematoxilina, eosina: no los distingues entre sí.



Y aún queda “Quiero ser tu cromosoma homólogo” del mismo autor...deseando estoy que tenga más inspiración.