Mis momentos sacrílegos

Aprovechando que hoy es el día de Mahoma y que aunque en este país nos las demos de liberados y muchísimo más abiertos que esos fundamentalistas a los que miramos por encima del hombro, en occidente no somos muy dados a fijarnos en las vigas que gastamos he decidido contaros algunos de mis actos sacrílegos.
No se me da muy bien pintar, así que de una forma u otra, esta es mi aportación para mirar todo en esta vida con cierto sentido del humor, y es que al fin y al cabo, todos, hasta los pastafaris confesos podríamos querer armarla si nos ofendemos facilmente.

Más o menos en cuarto de primaria llegó mi primera crisis de fe. Desde pequeña había ido a un colegio concertado católico (Inciso:y no fue por elección de mis padres, si no porque me denegaron el acceso en todos los públicos. De todas formas, es algo que de volver a hacer, repetiría, y es que nunca me sentí coaccionada a expresar algo que no sentía. Fin del inciso) Pues bien, mi naturaleza científica empezó a manifestarse cuando tras una interesante clase sobre la teoría de la Evolución en Conocimiento del Medio, en Religión hablamos del Génesis. La conversación con la profesora fue algo así:
- No entiendo una cosa...en Cono acabamos de decir que el hombre desciende del mono.
-Sí
-Pero ahora decimos que venimos del barro, ¿Qué pasa, que Dios creó al mono y luego llegamos nosotros?
-No, Dios creó al hombre con su inteligencia especial.
-¿Entonces qué pasa con el mono? ¿Y con lo eso de los 7 días? Porque en Cono hemos dicho que eran millones de años...
Ahí fue cuando la profesora, después de cagarse en toda mi familia, y para que la clase no se le revolucionara, me dijo que era una forma de explicar a la gente sin conocimientos científicos la creación del mundo, pero que los días podían significar millones de años. Compré pulpo, la Biblia era un libro de ciencia ficción.

Un tiempo después, llegó la comunión, prácticamente al tiempo de un llamativo brote de la enfermedad de las vacas locas en UK. En la televisión se hablaba mucho del tema, y recuerdo que también de su relación con el Kuru, y de que este estaba causado por la ingestión de cerebro de personas muertas para adquirir su sabiduría. Ya la liamos.
-Si en la Eucaristía se come el cuerpo de Cristo, ¿No es una forma de fomentar el canibalismo?
-No, porque no es su carne, si no que la forma se convierte en el cuerpo de Cristo tras la Eucaristía.
-O sea que es una metáfora
-No, en la comunión se toma el cuerpo y sangre de Cristo.
En fin, daremos gracias a que como me di cuenta de que entramos en un bucle dejé las preguntas (y menos mal que todavía no era tiempo de Crepúsculo xD)
Pero oye, peor fue lo de una amiga, que le soltó muy resuelta que no entendía como los millones de monjas del mundo podían estar casadas con Jesús y no sentirse celosas si lo verían de noche en noche.
Bendita inocencia.