Queridos Reyes Magos

Este año he tenido mis más y mis menos, pero yo creo que he sido buena.
Por eso pediré cuatro cosas contadas (y es que ya se sabe que si pides pocas cosas, te traen más).
Me uno a Lupelupita, quiero poder respirar en los bares.

También os pido ese viaje a Nueva York. Si me hiciérais ganar (no son más trampas que las que muchos están haciendo) prometo que me portaría bien durante todo el año. Sé que para eso necesito votos, pero los lectores del blog también me están ayudando y seguro que lo van a seguir haciendo.

Además, quiero aprobar todas, por si el año que viene meten el nuevo calendario de exámenes. Sé que está difícil la cosa pero me he esforzado más que otros años (y vosotros que todo lo véis y todo lo sabéis seguro que estáis convencidos de que no os miento) y de lo malo, si alguna la tengo que sacar en Septiembre no pasa nada. Pero que sea este curso.

Lo último para no abusar es que hagáis a ese niño diabético. O al menos que le de una buena diarrea esta noche.
Por si no sabéis de quien hablo, os pongo en situación:
Esa bolsa que tiró Balta le cayó a mi madre en las manos mientras íbamos por la calle, así que me la dio para que la guardara, cuando el crío de las narices (moreno, unos 11-12 años) me pegó un puñetazo en el hombro para que la soltara. Reconozco que le iba a dar una ostia (acción reacción) pero me comporté y le dije que si no tenía dinero para comprar 5 caramelos se los quedase, que ya me iría yo al kiosko (y no eran cinco e?? que sería medio kilo, pero de los malos...ya sabéis que yo gominolas sí pero caramelos los justos que me empalagan). Mientras, su madre le aplaudió y su padre le achuchó para que me diera más. Luego se quejarán cuando les salga un delincuente. No sé que pensaréis vosotros, pero creo que se merece pocos regalos buenos. De pequeña las señoras mayores me quitaban los caramelos de las manos...pero nunca nadie me había pegado (y encima solo pasaba por allí...)

Sin más, ahí os quedan las botas para que las rellenéis, junto a la ventana para que no tengais que cansaros. Están medianamente limpias (una vez al año...). Hay dulces bajo la tele, servios. Yo paso de dejaros nada que siempre queda todo ahí (no os lo toméis a mal, pero un poco desagradecidos si sois)
Un beso

Nebulina