Yo te quiero, con limón y miel

Cuando me he despertado esta mañana, había tormenta después de dos días de buen tiempo. Además una buena tormenta eléctrica, con truenos, rayos y centellitas, nubes negras y agua cayendo fuerte. Me he dado la vuelta y he intentado seguir durmiendo pero me dolía la garganta.
Al llegar al hospital me dijeron que no iríamos a donde planeábamos por la lluvia…mierda, no me gusta que se posponga precisamente ese plan.
Decidí ir al Barrio Judío así que empecé a buscar compañía.
Mientras, hoy estuve con el farmacéutico preparando algunas sustancias. Es calvo y trasteando en la cámara de flujo laminar con tantas cosas radiactivas, era un clon de Homer (pero espero por el bien de todos, que más cuidadoso)

Cuando he salido, había una niña en el pasillo. La vía del brazo, con todo el vendaje, era más grande que ella. Rubísima, con los ojos azules, estaba tristona. Su madre la acariciaba y ella sollozaba. Intenté hacerle gestos, porque el lenguaje me limita bastante aunque las sonrisas son universales…y me acordé de la sala de los niños. Fui a por unos lápices de colores y un libro para pintar y en el cuarto me encontré a una enfermera que no paraba de hablar checo. Después de 2 minutos intentando decirle que no le entendía, empecé a hablar en castellano (ya de tener un diálogo de besugos, se hace bien), cogí las cosas y me marché.
La niña se quedó tan feliz, y la prueba demostró que está sanota :)

Bajé al centro, compré postales y en una tienda me pusieron La tortura de Alejandro Sanz así que me puse a bailarla con disimulo y a cantar bajito. Da la casualidad de que hoy mismo también escuché Corazón partio en una oficina de la Universidad. Aquí les gusta lo latino porque juraría que el otro día escuché al Canto del Loco.
Esperé bajo el reloj a una compañera. Nos fuimos al barrio judío, lo recorrimos de punta a punta y volvimos al Hostel.

Me preguntó si tengo gripe porcina, porque no paro de toser y tengo mocos. He pensado en pedirle algo al médico mañana, porque se me va a terminar el paracetamol con cosas que traje (para que luego digan que hago publicidad…). Pero la verdad, me da miedo que también piense en la dichosa gripe cuando diga que soy española, y me dejen ingresada en un momento de psicosis. Vale, haría compañía al chico, que falta le hace. Pero no sé si quiero tener el dudoso honor de ser “el primer caso sospechoso en la República Checa” e “introductor del virus en esta parte del continente”. Decididamente, prefiero tener mi minuto de gloria por otra cosa.

El día empezó medio mal, y mejoró muchísimo hasta llegar a un punto de “bueno-alto” y cuando fui a buscar las salchichas que compré ayer, la primera concesión que le doy al colesterol en el supermercado…no estaban. Me han robado comida (y no soy la única, creemos que son las señoras de la limpieza) ¿Cómo se puede ser tan hijo de puta? Intento ahorrar con la comida hasta la última corona para poder viajar y van y me roban la cena de 4 días.
Porque no tengo estricnina, que si no…