En este post no voy a hablar de cuestiones morales, lo aviso y así no nos llevamos a engaño. No obstante, va por delante que no oculto que estoy a favor de la libertad de las mujeres (que son las que importan en este caso) para decidir sobre su cuerpo y que la ley de plazos no me parece una mala solución para ello.
El gobierno ha presentado una Ley de la que no sabemos más que lo que se ha querido hacer público. Resumiendo, se elimina el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo salvo en situación de peligro para la vida de la mujer (certificada por varios médicos) o tras una violación.
Restrigir el aborto es malo para la salud. Restringir el aborto mata.
Al menos desde la conferencia de la OMS en El Cairo (1967) la eliminación del aborto realizado en condiciones insalubres se ha considerado un reto de salud pública a nivel mundial, instando a los gobiernos a instaurar un marco legal (y social, y sanitario, porque un aborto legal no asegura el acceso y la seguridad del mismo, aunque eso lo dejamos para otro post mejor) que favorezca el aborto seguro. Desde entonces, aunque se ha avanzado hacia leyes más permisivas en prácticamente todo el mundo, la mayor dificultad en contra de ello ha sido el miedo de que sucediera un aumento del número de abortos particularmente por parte de los llamados grupos provida.
Se sabe que leyes liberales no aumentan la tasa de abortos (incluso teniendo en cuenta la dificultad para conseguir datos en aquellos países en los que el aborto está altamente restringido y por ello el estigma es aún mayor). Y aunque esto suena a perogrullada, las tasas de aborto inseguro son mucho más altas en aquellos países con leyes restritivas, el aborto ilegal es prácticamente sinónimo de aborto inseguro.
Así que resumiendo: una ley restrictiva no lleva a una disminución de los abortos si no a que estos se practiquen en condiciones inseguras, especialmente entre aquellas mujeres que por motivos económicos no pueden acceder a alguien cualificado para practicar el aborto en una clínica u hospital.
El objetivo de Desarrollo del Milenio número 5 incluía mejorar la salud materna. Pues bien, el 13% de la mortalidad materna mundial se debe a aborto inseguro (AI) (en torno a 60.000 mujeres al año. Sí, más de 6 cada hora).
Además de la muerte, los AI suponen una reducción de la salud de las mujeres. Las complicaciones de un AI incluyen infecciones, hemorragias, perforaciones uterinas...y sus consecuentes secuelas, como esterilidad.
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Facts and Consequences: Legality, Incidence and Safety of Abortion Worldwide. Susan A. Cohen. Guttmacher Policy Review Fall 2009, Volume 12, Number 4 aquí
Unsafe abortion: the preventable pandemic* David A Grimes, Janie Benson, Susheela Singh, Mariana Romero, Bela Ganatra, Friday E Okonofua, Iqbal H Shah. WHO Aquí
viernes, 20 de diciembre de 2013
sábado, 2 de noviembre de 2013
Hay día del cáncer de mama y no del cáncer de próstata
No he leído ni una ni dos veces esta afirmación de parte de aquellos que "no son feministas ni machistas, solo piden la igualdad y el equilibrio" (Sic) y ahora resulta que hay una campaña apoyando la idea.
Leo de parte de Manyez que Movember viene con ganas a España. Seguramente viérais los últimos años como en Noviembre todo se llenaba de bigotes, hasta los calcetines. Pues en parte era por esta campaña. La idea es que dejándote bigote ayudas a concienciar sobre la salud masculina (Sí, lo sé) y recaudar dinero para la investigación de cánceres de próstata y testículo y la promoción del cribado del primero mediante PSA o tacto rectal.
Sobre la idoneidad del cribado podéis leer en el post que enlazo de Miguel Ángel o aquí mismo. Hoy por hoy, ni siquiera las sociedades científicas han conseguido ponerse de acuerdo y la recomendación viene siendo "pedirlo si el paciente lo solicita". Sin evidencia científica que lo apoye... ¿Tiene mucho sentido el tema bigotito? Pues ya me diréis.
Por otra parte, este intento de llamar la atención sobre la salud masculina (oponiéndolo a octubre como mes contra el cancer de mama (sic...) como algo exclusivamente femenino), cuanto menos es llamativo.
Sí, los cánceres de testículo y próstata son exclusivos del hombre.
Sí, el cáncer de próstata es la tercera enfermedad dentro de los cánceres que más muertes produce en el hombre (por delante están el cáncer colo-rectal, el traqueo-bronquial y por supuesto, enfermedades no concológicas, como las cardiovasculares) en países con alto nivel de renta, pero...justifica esto la llamada pidiendo casito, confrontándolo además con cánceres típicamente femeninos?
Pues desde mi punto de vista, no.
Cuando se habla de mortalidad y morbilidad no solo hay que tener en cuenta el número de muertes en bruto, y es que no es lo mismo que se muera un niño, que que lo haga un anciano, por ejemplo. Para ello se utilizan los YLL (years of life lost) o los DALYs (o años de vida ajustados por discapacidad) Estos últimos, básicamente nos indican cuantos años con buena calidad de vida se han perdido, tanto por la muerte en sí misma como por el impacto que la enfermedad ha causado en la persona.
Así nos encontramos con que el cáncer de próstata produce una pérdida de 700 DALYs, frente a los 1800 del cáncer de mama o los 7600 de la cardiopatía isquémica.
Vaya, que como se suele decir, la mayoría de personas con cáncer de próstata acaban muriendo por otras patologías y además, teniendo un cáncer.
(El cáncer de testículo lo he obviado porque ni siquiera tiene categoría propia en las estadísticas si no que se engloba en la categoría "otras neoplasias")
Ya por último, en la web española de la campaña se habla además de un modo más amplio de la salud masculina (cuestiones de promoción de la salud trilladísimas ya para el Día Mundial de la Salud) y no puedo evitar pensar que esta es una llamada de casito por parte de un sector de la población que tradicionalmente siempre ha contado con una ciencia hecha por y para ellos y cuya iniciativa, sinceramente, no entiendo.
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Los datos están sacados de la base de datos de la OMS
Leo de parte de Manyez que Movember viene con ganas a España. Seguramente viérais los últimos años como en Noviembre todo se llenaba de bigotes, hasta los calcetines. Pues en parte era por esta campaña. La idea es que dejándote bigote ayudas a concienciar sobre la salud masculina (Sí, lo sé) y recaudar dinero para la investigación de cánceres de próstata y testículo y la promoción del cribado del primero mediante PSA o tacto rectal.
Sobre la idoneidad del cribado podéis leer en el post que enlazo de Miguel Ángel o aquí mismo. Hoy por hoy, ni siquiera las sociedades científicas han conseguido ponerse de acuerdo y la recomendación viene siendo "pedirlo si el paciente lo solicita". Sin evidencia científica que lo apoye... ¿Tiene mucho sentido el tema bigotito? Pues ya me diréis.
Por otra parte, este intento de llamar la atención sobre la salud masculina (oponiéndolo a octubre como mes contra el cancer de mama (sic...) como algo exclusivamente femenino), cuanto menos es llamativo.
Sí, los cánceres de testículo y próstata son exclusivos del hombre.
Sí, el cáncer de próstata es la tercera enfermedad dentro de los cánceres que más muertes produce en el hombre (por delante están el cáncer colo-rectal, el traqueo-bronquial y por supuesto, enfermedades no concológicas, como las cardiovasculares) en países con alto nivel de renta, pero...justifica esto la llamada pidiendo casito, confrontándolo además con cánceres típicamente femeninos?
Pues desde mi punto de vista, no.
Cuando se habla de mortalidad y morbilidad no solo hay que tener en cuenta el número de muertes en bruto, y es que no es lo mismo que se muera un niño, que que lo haga un anciano, por ejemplo. Para ello se utilizan los YLL (years of life lost) o los DALYs (o años de vida ajustados por discapacidad) Estos últimos, básicamente nos indican cuantos años con buena calidad de vida se han perdido, tanto por la muerte en sí misma como por el impacto que la enfermedad ha causado en la persona.
Así nos encontramos con que el cáncer de próstata produce una pérdida de 700 DALYs, frente a los 1800 del cáncer de mama o los 7600 de la cardiopatía isquémica.
Vaya, que como se suele decir, la mayoría de personas con cáncer de próstata acaban muriendo por otras patologías y además, teniendo un cáncer.
(El cáncer de testículo lo he obviado porque ni siquiera tiene categoría propia en las estadísticas si no que se engloba en la categoría "otras neoplasias")
Ya por último, en la web española de la campaña se habla además de un modo más amplio de la salud masculina (cuestiones de promoción de la salud trilladísimas ya para el Día Mundial de la Salud) y no puedo evitar pensar que esta es una llamada de casito por parte de un sector de la población que tradicionalmente siempre ha contado con una ciencia hecha por y para ellos y cuya iniciativa, sinceramente, no entiendo.
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Los datos están sacados de la base de datos de la OMS
domingo, 8 de septiembre de 2013
Cómo sobrevivir a una epidemia
El profesor de Infecciosas de la academia/sectaMIR nos recomendó ver un documental sobre los primeros años del SIDA.
Todos conocemos la película Philadelphia y aunque sea de oídas sabemos algo sobre como la aparición de los antirretrovirales supuso un tremendo cambio para la vida de las personas infectadas por VIH, pero lo cierto es que yo siempre me he preguntado como fue realmente aquella época, que aunque terrible (no creo que fuera necesario recalcarlo pero vaya, no quiero que se me malinterprete), también tuvo que ser muy interesante desde el punto de vista médico.
Total, que esa era la idea con la que yo empecé a ver el documental: es como Philadelphia pero desde el punto de vista de los médicos y científicos. Y nada más lejos.
Cómo sobrevivir a una epidemia es un documental que rodaron activistas contra el VIH durante el periodo en el que, como bien dicen en alguna escena, se convirtieron en sus propios médicos, científicos, camellos y abogados, y es que la investigación se eternizaba mientras cada día morían cientos de personas, así que decidieron tomar las riendas.
Me sorprende que, pese a lo que supuso la introducción de fármacos antirretrovirales para la vida de personas con VIH, apenas haya tenido transcedencia la lucha de estos colectivos que con su presión consiguieron una mayor inversión en la lucha contra el virus, así como modificar los protocolos de la FDA para ensayos clínicos, aún sabiendo que, en muchos casos, cuando la cura llegase ya no les podría ayudar.
Y más cosas hay que contar, pero no quiero destriparlo si pretendéis verlo. No voy a negar que es un documental muy duro pero que merece la pena ver, aunque solo sea como el homenaje que aquellos activistas merecen y que nunca han tenido. Aquí os dejo la primera parte, no he podido encontrarlo en castellano:
ACT UP, fight back, fight AIDS
Todos conocemos la película Philadelphia y aunque sea de oídas sabemos algo sobre como la aparición de los antirretrovirales supuso un tremendo cambio para la vida de las personas infectadas por VIH, pero lo cierto es que yo siempre me he preguntado como fue realmente aquella época, que aunque terrible (no creo que fuera necesario recalcarlo pero vaya, no quiero que se me malinterprete), también tuvo que ser muy interesante desde el punto de vista médico.
Total, que esa era la idea con la que yo empecé a ver el documental: es como Philadelphia pero desde el punto de vista de los médicos y científicos. Y nada más lejos.
Cómo sobrevivir a una epidemia es un documental que rodaron activistas contra el VIH durante el periodo en el que, como bien dicen en alguna escena, se convirtieron en sus propios médicos, científicos, camellos y abogados, y es que la investigación se eternizaba mientras cada día morían cientos de personas, así que decidieron tomar las riendas.
Me sorprende que, pese a lo que supuso la introducción de fármacos antirretrovirales para la vida de personas con VIH, apenas haya tenido transcedencia la lucha de estos colectivos que con su presión consiguieron una mayor inversión en la lucha contra el virus, así como modificar los protocolos de la FDA para ensayos clínicos, aún sabiendo que, en muchos casos, cuando la cura llegase ya no les podría ayudar.
Y más cosas hay que contar, pero no quiero destriparlo si pretendéis verlo. No voy a negar que es un documental muy duro pero que merece la pena ver, aunque solo sea como el homenaje que aquellos activistas merecen y que nunca han tenido. Aquí os dejo la primera parte, no he podido encontrarlo en castellano:
ACT UP, fight back, fight AIDS
viernes, 30 de agosto de 2013
Medias verdades sobre la donación de médula ósea
(Click para saber más sobre el proceso de donación de médula e inscripción en el registro, dudas más frecuentes y donación de sangre de cordón)
En los últimos meses, favorecido por la facilidad que dan las Redes Sociales para moverse, se ha escuchado mucho sobre unas cuantas campañas buscando donación de médula para una persona en concreto.
Lo he dicho muchas veces (Y se intuye en mis artículos sobre el tema), pero no está de más repetir que soy la primera que defiende la donación de cualquier tejido u órgano. Eso sí, siguiendo siempre los principios de altruismo y gratuidad.
Sin embargo, en las páginas de Facebook y distintos tweets relacionados con la iniciativa se dicen cosas con las que no estoy de acuerdo, que pueden resultar confusas y cuya divulgación, por estar bastante sensibilizada con el tema, me escuece, por lo que querría aclararlas.
Acude a tu centro de donación más cercano y di que quieres donar para X
Si bien cuando una persona necesita médula se busca entre sus familiares más cercanos en primer lugar, se hace por una cuestión de genética. Saliendo de hermanos-padres-hijos, las probabilidades de encontrar un donante compatible son de menos del 5%, por lo que no resulta práctico tipar (es decir, comprobar si la médula sería compatible) a personas más alejadas.
Precisamente por este motivo, el REDMO (Registro Español de Donantes de Médula Ósea) y los demás registros a nivel mundial con los que está en contacto han resultado muy útiles, ya que una vez inscritos en ella resultamos accesibles para cualquier persona que pueda necesitarnos a nivel mundial.
Hace poco, la ONT emitía un comunicado al respecto al que puedo añadir más bien poco.
Donar médula es solo un pinchazo
Sí y no. La inscripción en el registro SÍ consiste en un analísis de sangre y en la presentación de un formulario con nuestros datos, pero de hacerse efectiva la donación estaremos ante un proceso algo más complicado, bien sea por donación de sangre periférica o por aspiración de médula ósea.
En este vídeo de la Fundación Josep Carreras se ve de una forma muy gráfica el proceso de donación a partir del minuto 5:40 (en los minutos anteriores del vídeo hay una introducción sobre la necesidad de médula de donante, condiciones y demás):
¡Hazte donante! Hay muy pocas posibilidades de que te llamen y siempre puedes echarte para atrás
Esto sí que es verdad, no vamos a engañarnos. Existe una probabilidad de 0.2% de que seas compatible con alguien, pero no deja de ser un tanto hipócrita apuntarse en el registro de donantes con la esperanza de no donar nunca, ya que al inscribirse se adquiere un compromiso, que si bien es cierto que se puede revocar, debería ser bastante firme.
Al fin y al cabo, si las cosas no se tienen claras quizá sea mejor meditar la decisión un tiempo más, informarse sobre las dudas que pudieran surgir y actuar en consecuencia.
Hay que ser poco solidario para tener miedo a un pinchazo
Pues mira, no. Una de las bases de la donación es precisamente su voluntariedad, y este tipo de comentarios presionan a los futuribles donantes, lo que puede llevarles a inscribirse sin ser totalmente libres al tomar esa decisión. Es cierto que hoy por hoy el proceso de donación de progenitores hematopoyéticos es seguro y en la mayoría de los casos supone únicamente molestias para el donante pero no debemos olvidar que no deja de ser su cuerpo y si no se quiere hacer...pues eso, no se quiere.
Además, si por el motivo que sea no se quiere o puede donar médula, existen otras formas de colaborar con las personas con enfermedades hematológicas, por ejemplo, económicamente con la Fundación Josep Carreras, encargada del registro en España que también lleva a cabo otras inciativas como el mantenimiento de pisos para familiares durante el tratamiento, que puede ser largo y en centros alejados de la residencia del paciente, o donando sangre de forma periódica.
En los últimos meses, favorecido por la facilidad que dan las Redes Sociales para moverse, se ha escuchado mucho sobre unas cuantas campañas buscando donación de médula para una persona en concreto.
Lo he dicho muchas veces (Y se intuye en mis artículos sobre el tema), pero no está de más repetir que soy la primera que defiende la donación de cualquier tejido u órgano. Eso sí, siguiendo siempre los principios de altruismo y gratuidad.
Sin embargo, en las páginas de Facebook y distintos tweets relacionados con la iniciativa se dicen cosas con las que no estoy de acuerdo, que pueden resultar confusas y cuya divulgación, por estar bastante sensibilizada con el tema, me escuece, por lo que querría aclararlas.
Acude a tu centro de donación más cercano y di que quieres donar para X
Si bien cuando una persona necesita médula se busca entre sus familiares más cercanos en primer lugar, se hace por una cuestión de genética. Saliendo de hermanos-padres-hijos, las probabilidades de encontrar un donante compatible son de menos del 5%, por lo que no resulta práctico tipar (es decir, comprobar si la médula sería compatible) a personas más alejadas.
Precisamente por este motivo, el REDMO (Registro Español de Donantes de Médula Ósea) y los demás registros a nivel mundial con los que está en contacto han resultado muy útiles, ya que una vez inscritos en ella resultamos accesibles para cualquier persona que pueda necesitarnos a nivel mundial.
Hace poco, la ONT emitía un comunicado al respecto al que puedo añadir más bien poco.
Donar médula es solo un pinchazo
Sí y no. La inscripción en el registro SÍ consiste en un analísis de sangre y en la presentación de un formulario con nuestros datos, pero de hacerse efectiva la donación estaremos ante un proceso algo más complicado, bien sea por donación de sangre periférica o por aspiración de médula ósea.
En este vídeo de la Fundación Josep Carreras se ve de una forma muy gráfica el proceso de donación a partir del minuto 5:40 (en los minutos anteriores del vídeo hay una introducción sobre la necesidad de médula de donante, condiciones y demás):
¡Hazte donante! Hay muy pocas posibilidades de que te llamen y siempre puedes echarte para atrás
Esto sí que es verdad, no vamos a engañarnos. Existe una probabilidad de 0.2% de que seas compatible con alguien, pero no deja de ser un tanto hipócrita apuntarse en el registro de donantes con la esperanza de no donar nunca, ya que al inscribirse se adquiere un compromiso, que si bien es cierto que se puede revocar, debería ser bastante firme.
Al fin y al cabo, si las cosas no se tienen claras quizá sea mejor meditar la decisión un tiempo más, informarse sobre las dudas que pudieran surgir y actuar en consecuencia.
Hay que ser poco solidario para tener miedo a un pinchazo
Pues mira, no. Una de las bases de la donación es precisamente su voluntariedad, y este tipo de comentarios presionan a los futuribles donantes, lo que puede llevarles a inscribirse sin ser totalmente libres al tomar esa decisión. Es cierto que hoy por hoy el proceso de donación de progenitores hematopoyéticos es seguro y en la mayoría de los casos supone únicamente molestias para el donante pero no debemos olvidar que no deja de ser su cuerpo y si no se quiere hacer...pues eso, no se quiere.
Además, si por el motivo que sea no se quiere o puede donar médula, existen otras formas de colaborar con las personas con enfermedades hematológicas, por ejemplo, económicamente con la Fundación Josep Carreras, encargada del registro en España que también lleva a cabo otras inciativas como el mantenimiento de pisos para familiares durante el tratamiento, que puede ser largo y en centros alejados de la residencia del paciente, o donando sangre de forma periódica.
viernes, 23 de agosto de 2013
Sexo indefinido en el DNI...¿Para qué?
Recientemente Alemania ha anunciado que a partir de ahora, será posible registrar a un recien nacido con sexo "indefinido" (copio-pego literalmente de las noticias que he podido leer sobre el tema).
Siendo el sexo un concepto puramente biológico (frente al género, que es una construcción social, una estereotipación de lo que debe ser un hombre o una mujer) a priori parecería innecesaria esta medida. El bebé tiene pene --> Varón. El bebé tiene vagina --> mujer.
Pero en la realidad es ligeramente más complicado.
Durante el crecimiento intrauterino, los genitales evolucionarán, a grandes rasgos, hacia femeninos o masculinos en función de la cantidad de ciertas hormonas que existan en el medio y de su capacidad para "notar" que están allí. Si hay testículos, estos producirán hormona anti-Mulleriana y testosterona, el tubérculo genital crecerá hasta formar un pene, el pliegue se fusionará formando el escroto y los testículos bajarán.
Por otro lado, si no existen estas hormonas (o el feto no es capaz de reaccionar ante ellas) el tubérculo se convertirá en un clítoris y los pliegues evolucionarán pero no se fusionarán, dando lugar a la vagina y los labios mayores y menores.
Entre estos dos casos hay un abanico bastante amplio de posibilidades, generalmente ante fetos XX, que resumiendo nos llevarían a un bebé con unos labios más o menos fusionados y un clítoris más o menos grande.
Y como estamos acostumbrados a catalogar y encasillar todo y a todos, ese recién nacido necesita tener un sexo (o más bien, los adultos que están a su alrededor necesitan que lo tenga).
Así que el protocolo más común es realizar una cirugía genital que "normalice" esos genitales hacia femeninos, porque siendo bastos/insensibles, resulta más fácil cortar que pegar, y criar e inscribir a esa criatura como niña, que al fin y al cabo, es lo que dictan sus cromosomas y sus reparados genitales.
La verdad es que siempre lo he encontrado una práctica bastante brutal, quizá porque estoy sensibilizada con el tema desde que conocí la historia de David Reimer, por lo que la introducción de ese "indefinido" (que reconozco que me chirría, todo hay que decirlo) me parece un avance, aunque por otra parte no sé hasta qué punto es necesario que nos tengamos que inscribir adscritos a un sexo (aunque sea indefinido) y es que al fin y al cabo, un documento de identidad no recoge otras características biológicas como son color de pelo, de ojos o de piel... pero eso ya es otra historia.
___________
Hace tiempo vi una película ligeramente relacionada con el tema. Se trata de XXY (título un tanto confuso, ya que las personas con esos cromosomas tienen Síndrome de Klinefelter y sexo biológico masculino) En resumen, ante el nacimiento de Álex, un bebé intersexual, sus padres deciden que crezca sin imposiciones para así poder decidir de forma más o menos libre con qué se siente más identificado.
Siendo el sexo un concepto puramente biológico (frente al género, que es una construcción social, una estereotipación de lo que debe ser un hombre o una mujer) a priori parecería innecesaria esta medida. El bebé tiene pene --> Varón. El bebé tiene vagina --> mujer.
Pero en la realidad es ligeramente más complicado.
Durante el crecimiento intrauterino, los genitales evolucionarán, a grandes rasgos, hacia femeninos o masculinos en función de la cantidad de ciertas hormonas que existan en el medio y de su capacidad para "notar" que están allí. Si hay testículos, estos producirán hormona anti-Mulleriana y testosterona, el tubérculo genital crecerá hasta formar un pene, el pliegue se fusionará formando el escroto y los testículos bajarán.
Por otro lado, si no existen estas hormonas (o el feto no es capaz de reaccionar ante ellas) el tubérculo se convertirá en un clítoris y los pliegues evolucionarán pero no se fusionarán, dando lugar a la vagina y los labios mayores y menores.
Entre estos dos casos hay un abanico bastante amplio de posibilidades, generalmente ante fetos XX, que resumiendo nos llevarían a un bebé con unos labios más o menos fusionados y un clítoris más o menos grande.
Y como estamos acostumbrados a catalogar y encasillar todo y a todos, ese recién nacido necesita tener un sexo (o más bien, los adultos que están a su alrededor necesitan que lo tenga).
Así que el protocolo más común es realizar una cirugía genital que "normalice" esos genitales hacia femeninos, porque siendo bastos/insensibles, resulta más fácil cortar que pegar, y criar e inscribir a esa criatura como niña, que al fin y al cabo, es lo que dictan sus cromosomas y sus reparados genitales.
La verdad es que siempre lo he encontrado una práctica bastante brutal, quizá porque estoy sensibilizada con el tema desde que conocí la historia de David Reimer, por lo que la introducción de ese "indefinido" (que reconozco que me chirría, todo hay que decirlo) me parece un avance, aunque por otra parte no sé hasta qué punto es necesario que nos tengamos que inscribir adscritos a un sexo (aunque sea indefinido) y es que al fin y al cabo, un documento de identidad no recoge otras características biológicas como son color de pelo, de ojos o de piel... pero eso ya es otra historia.
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Hace tiempo vi una película ligeramente relacionada con el tema. Se trata de XXY (título un tanto confuso, ya que las personas con esos cromosomas tienen Síndrome de Klinefelter y sexo biológico masculino) En resumen, ante el nacimiento de Álex, un bebé intersexual, sus padres deciden que crezca sin imposiciones para así poder decidir de forma más o menos libre con qué se siente más identificado.
miércoles, 14 de agosto de 2013
DOCTOR
Pues ya está. Ya tengo el resguardo del título entre mis manos. Un papel dice que soy Licenciada en Medicina.
Siempre había tenido en mente este momento como algo emotivo, pero cuando supe mi última nota hace casi dos meses las lágrimas no eran de felicidad. Eran de alivio.
Y ha pasado un tiempecito, pero llegó la avorágine del MIR y PUM.
La cosa es que sigo teniendo cosas que contar, aunque falle el tiempo... y esta es mi forma de decir "Cu-cu"
domingo, 28 de abril de 2013
Come un croissant tonta, que invita Pfizer
Hace unos días fui a un curso que organizaba el servicio en el que estoy rotando ahora mismo. Era un curso bastante humilde, con poquillos asistentes, en el propio hospital y de asistencia libre, previa inscripción pero sin cuota.
Pero en la entrada estaban los míticos bolis.
He tenido la suerte de moverme en un ambiente farmacrítico en el que se cuestionaba cada detalle y se buscaban alternativas. No obstante, siempre he tenido claro que la relación médicos-industria es muy complicada y que cosas como las que comenta Sophie en este artículo tienen mucho que ver. Vaya, que pese a tener mi postura, no juzgo. Sé que llegará el momento en el que los motivos para decir que no sean mayores que el fuerte olor a mantequilla de un croissant y es que al hacerse mayor la relación industria-médicos parece cada vez algo más natural y por ello, más difícil de evitar.
Pero en este caso hablamos de un par de carpetas, unos bolis y el coffe-break. ¿De verdad es necesario solicitar la colaboración de la industria para cuanto, ¿200 euros sin los que se podría llevar a cabo el curso perfectamente? o es ya parte de una costumbre asumida?
Nadie lo cuestionó. Había bolis, se podían coger. La comida estaba ahí, y era para comerla. Todos sabemos como funcionan en España estas cosas, ¿No? "Y tú Nebu, no comes nada? Si es gratis" Expliqué mi postura. Que creo que no es gratis.
La misma cara de siempre: "chica, como eres".
Tengo claro que al ir al curso algo colaboré con esa relación, con ese acuerdo tácito que se hacía en los 90, ahora ya no, pero tengo la tranquilidad de que el bocadillo que me llevé desde casa no me hizo entrar en demasiados debates éticos (y también estaba bien rico)
Pero en la entrada estaban los míticos bolis.
He tenido la suerte de moverme en un ambiente farmacrítico en el que se cuestionaba cada detalle y se buscaban alternativas. No obstante, siempre he tenido claro que la relación médicos-industria es muy complicada y que cosas como las que comenta Sophie en este artículo tienen mucho que ver. Vaya, que pese a tener mi postura, no juzgo. Sé que llegará el momento en el que los motivos para decir que no sean mayores que el fuerte olor a mantequilla de un croissant y es que al hacerse mayor la relación industria-médicos parece cada vez algo más natural y por ello, más difícil de evitar.
Pero en este caso hablamos de un par de carpetas, unos bolis y el coffe-break. ¿De verdad es necesario solicitar la colaboración de la industria para cuanto, ¿200 euros sin los que se podría llevar a cabo el curso perfectamente? o es ya parte de una costumbre asumida?
Nadie lo cuestionó. Había bolis, se podían coger. La comida estaba ahí, y era para comerla. Todos sabemos como funcionan en España estas cosas, ¿No? "Y tú Nebu, no comes nada? Si es gratis" Expliqué mi postura. Que creo que no es gratis.
La misma cara de siempre: "chica, como eres".
Tengo claro que al ir al curso algo colaboré con esa relación, con ese acuerdo tácito que se hacía en los 90, ahora ya no, pero tengo la tranquilidad de que el bocadillo que me llevé desde casa no me hizo entrar en demasiados debates éticos (y también estaba bien rico)
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