Quien sigue este blog más o menos regularmente sabe que ponerme scrubs (me gusta infinitamente más esta palabra que pijama) es algo que me gusta porque es cómodo, pero nunca lo he visto como uniforme de trabajo.
Vaya, que la cirugía no me atraía mucho, con su sangre, su corta, su pega, el olor a churruscadete y el chis-chis del bisturí eléctrico.
Ya se sabe, cirujanos y médicos son como dos bandas rivales...con los médico-quirúrgicos en medio, recibiendo golpes de todos xD ¿Qué no me creeis? (versión original y siempre más molona)
Y yo supongo que mi pasta es más clínica. No soy de cortar por lo sano, me gusta investigar, relacionar y el subidón del diagnóstico.
Esta semana, cuando mi tutora la simpática nos echaba de planta he estado en Cirugía Pediátrica. No sé si ha sido el hecho de que me prestaran atención o saber como se llama esta o aquella técnica...pero ha sido increíble.
Ayer le salvaron la vida a una niña que de no haber sido operada, habría muerto sin remedio. Una niña de menos de 24 horas de vida que gracias al ginecólogo que la diagnosticó durante el embarazo, al pediatra que la trató convenientemente y a los cirujanos que arreglaron el desaguisado tiene una vida larga por delante.
Lo único que he tenido claro desde el principio es que quiero ser un buen médico. Uno de esos que los pacientes agradecen que les atienda. Cuando te preocupas en condiciones, todo viene rodado, y es igual de eficaz un buen médico que un buen cirujano, aunque llene menos portadas.
Pero hoy, mientras mis compañeros presentaban casos clínicos, mi mente imaginaba como extirparon por laparoscopia la vesícula de la paciente A. O como se operarían los divertículos del señor B. O, sin ir más lejos, lo complicado que me parece unir cada vaso del hígado que la paciente a la que historié recibirá para curarse por fin, cuando antes solo pensaba que eso, ya lo harían otros.
Y ahora es cuando me pregunto...¿Es esto grave, doctor?
viernes, 29 de octubre de 2010
miércoles, 27 de octubre de 2010
Doctora Lomana
En el hecho de que te guste una especialidad intervienen muchos factores: que te atraiga en sí misma (la que en teoría debería ser la única importante), que los profesores la expliquen en condiciones, que el tutor sea bueno...
Nunca me he quejado de mis tutores. Es más, hasta ahora todos me han parecido geniales.
También influye que en el hospital me siento como pez en el agua y todo me parece interesante.
O parecía. Ya no tengo muchas cosas claras.
Como os conté, he empezado mis prácticas en Digestivo. No es que me encante (para hacer Digestivo, haría Medicina Interna, que no está tan especializada y al final trata prácticamente el mismo tipo de pacientes) pero ese no es el caso.
El martes llegué al hospital y allí estaba mi tutora, dándome la bienvenida con un genial "Yo es que no tengo nada que hacer". Así que como tenemos que presentar un caso clínico, nos imprimió todos los folios sobre la paciente y nos dejó entrevistándola. Hasta aquí bien.
La cosa es que desapareció y le sentó como una patada en el culo que quisiéramos ver las endoscopias que tenía más tarde (nos esquivaba, por triste que suene)
Vaya, que ni se molesta en dejar claro que le molestamos.
En realidad es lo mejorcito de cada casa. Habla como Carmen Lomana y trata a los pacientes como...bueno, por suerte, no he conocido a nadie que trate así a sus pacientes.
Si existiera un manual titulado "Como NO tratar a un ser humano" ella sería el ejemplo a seguir.
Ayer, cuando un paciente le preguntó que le pasaba le dijo que tenía una cosita en el hígado. Esa cosita es un tumor. Hoy, otro paciente ha bromeado mientras lo explorábamos y le ha empezado a gritar, llamándolo imbécil e idiota. Y no, que tenga un pasado de adicción a drogas y alcohol no es excusa para perder el respeto. La simpatía quizá. El respeto nunca.
Aunque el respeto ya se lo había perdido cuando decidió informar a su madre en el pasillo, pasando del paciente...y él salió a preguntar ¿Por qué no entran y hablamos todos juntos?
En fin, que estoy asqueada y deseando terminar. Es algo que nunca me había pasado pero me siento muy incómoda en cada una de las habitaciones.
___
Os recuerdo que el concurso sigue abierto hasta el día 31 de octubre.
Nunca me he quejado de mis tutores. Es más, hasta ahora todos me han parecido geniales.
También influye que en el hospital me siento como pez en el agua y todo me parece interesante.
O parecía. Ya no tengo muchas cosas claras.
Como os conté, he empezado mis prácticas en Digestivo. No es que me encante (para hacer Digestivo, haría Medicina Interna, que no está tan especializada y al final trata prácticamente el mismo tipo de pacientes) pero ese no es el caso.
El martes llegué al hospital y allí estaba mi tutora, dándome la bienvenida con un genial "Yo es que no tengo nada que hacer". Así que como tenemos que presentar un caso clínico, nos imprimió todos los folios sobre la paciente y nos dejó entrevistándola. Hasta aquí bien.
La cosa es que desapareció y le sentó como una patada en el culo que quisiéramos ver las endoscopias que tenía más tarde (nos esquivaba, por triste que suene)
Vaya, que ni se molesta en dejar claro que le molestamos.
En realidad es lo mejorcito de cada casa. Habla como Carmen Lomana y trata a los pacientes como...bueno, por suerte, no he conocido a nadie que trate así a sus pacientes.
Si existiera un manual titulado "Como NO tratar a un ser humano" ella sería el ejemplo a seguir.
Ayer, cuando un paciente le preguntó que le pasaba le dijo que tenía una cosita en el hígado. Esa cosita es un tumor. Hoy, otro paciente ha bromeado mientras lo explorábamos y le ha empezado a gritar, llamándolo imbécil e idiota. Y no, que tenga un pasado de adicción a drogas y alcohol no es excusa para perder el respeto. La simpatía quizá. El respeto nunca.
Aunque el respeto ya se lo había perdido cuando decidió informar a su madre en el pasillo, pasando del paciente...y él salió a preguntar ¿Por qué no entran y hablamos todos juntos?
En fin, que estoy asqueada y deseando terminar. Es algo que nunca me había pasado pero me siento muy incómoda en cada una de las habitaciones.
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Os recuerdo que el concurso sigue abierto hasta el día 31 de octubre.
lunes, 25 de octubre de 2010
He vuelto, aunque no avisé de que me iba
He pasado una semana en la sierra de Córdoba, en la reunión nacional de IFMSA Spain, como ya suele ser costumbre por estas fechas. Vengo agotada físicamente, pero llena de salmorejo y cargada de fuerzas para lo que venga, que no será poco. He perdido 3 días de clase y tendré que buscar apuntes y ponerme las pilas, pero me siento orgullosa de estar dentro de algo tan grande y que me está dando tanto, formándome sobre los flecos sueltos de la Facultad y conociendo a gente genial.
No era un viaje de placer, pero pude sacar una hora para ver la mezquita, que llevaba siglos en mi lista (junto con la Alhambra, que aún seguirá un tiempo, me temo). No sé si me impresionó más su tamaño o la reconquista arquitectónica. Curioso y que hace reflexionar. Y caro, o al menos esos 8 euros me descabalaron totalmente el presupuesto (fatal eso de no tener descuentos para estudiantes)
Por lo demás, en mi vida no ha habido muchas novedades. En resumen, ayer fui al cine y me encontré a Eduardo Noriega. Hoy podría haber ido a ver a Jorge Drexler, pero las clases se alargaron. Mañana empiezo las prácticas en el hospital, Digestiva médica durante una semana. No es que me apasione la especialidad, pero volver al hospital siempre es un placer, y más sabiendo que el intesivo de 6 horas de teoría pura sin descanso ya ha terminado.
No era un viaje de placer, pero pude sacar una hora para ver la mezquita, que llevaba siglos en mi lista (junto con la Alhambra, que aún seguirá un tiempo, me temo). No sé si me impresionó más su tamaño o la reconquista arquitectónica. Curioso y que hace reflexionar. Y caro, o al menos esos 8 euros me descabalaron totalmente el presupuesto (fatal eso de no tener descuentos para estudiantes)
Por lo demás, en mi vida no ha habido muchas novedades. En resumen, ayer fui al cine y me encontré a Eduardo Noriega. Hoy podría haber ido a ver a Jorge Drexler, pero las clases se alargaron. Mañana empiezo las prácticas en el hospital, Digestiva médica durante una semana. No es que me apasione la especialidad, pero volver al hospital siempre es un placer, y más sabiendo que el intesivo de 6 horas de teoría pura sin descanso ya ha terminado.
viernes, 15 de octubre de 2010
¿Bebes agua cuando la comida pica?
La capsaicina es el compuesto que da el sabor picante a los chiles. Se utiliza como anestésico en cremas y parches, y también se ha sugerido la posibilidad de que pueda utilizarse como anticancerígeno. Pero no, hoy no van los tiros por ahí.
Solo los mamíferos tenemos receptores para capsaicina, se supone que porque somos los competidores naturales de la planta, y es su mecanismo de defensa. Pero como los humanos somos así de raros, el picante no solo no nos repele, si no que nos atrae. Se ha creado hasta una escala que define el grado de picante de un chile o salsa, llamada escala Scoville.
Por estas latitudes, no estamos muy acostumbrados al picante, pero las personas que viven en países tropicales nos llevan mucha ventaja...y no solo aguantan mejor el picante porque lo consuman más frecuentemente.
¿Sois de los que beben agua cuando algo pica mucho?
Y sobre todo...¿Nunca habéis notado que no ayuda para nada?
Resulta que es un tema puramente químico, como casi todo en la cocina.
La capsaicina (según la nomenclatura de la IUPAC, 8-metil-6-vanilil-nonenamida) es un compuesto graso. Y la grasa y el agua no se llevan demasiado bien. Por eso el picor no solo no se alivia, si no que a veces empeora.
Entonces, ¿Qué hacer cuando la comida pica?
Masticar miga de pan elimina mecanicamente los restos de capsaicina que están en la mucosa de la boca, pero tomar alguna sustancia con grasa es bastante eficaz. Por otra parte, la caseína envuelve la molécula de capsaicina, haciéndola inservible.
Y si juntamos grasa y caseína, tenemos la leche.
Y como decía, si en muchos países soportan mejor el picante, también es porque saben como tomarlo. En la India es muy común tomar la comida acompañada de lassi (que no es más que una bebida de yogurt con frutas, el más conocido es el de mango, o simplemente yogurt con agua para aligerarlo y especias o una pizca de sal) o del mítico té chai.
A mí me encanta el té chai así que os voy a colar mi receta, a la que soy totalmente fiel desde que se la vi preparar al chef británico Rick Stein en su programa Far eastern odisey.
Hace falta jengibre (si es fresco, mejor) clavo, canela y cardamomo. Y claro, también té (negro, vale un English breakfast por ejemplo, o un Assam...eso al gusto de cada uno)
Para prepararlo solo hace falta poner a hervir las especias en la proporción que nos guste (se le puede añadir además pimienta, cortezas de naranja...) durante aproximadamente 5 minutos, para que suelten su esencia. Después, se añade el té, se apaga el fuego y se deja infusionar lo necesario (según el tipo de te).
Luego se cuela y se añade leche condensada que le da un sabor muy rico (mucha gente prepara el chai directamente infusionando en leche...yo también lo hacía antes pero desde que me abrieron los ojos, nunca más)
Está riquísimo, y si acompaña a un jhalzfredi ni os cuento.
(He escrito este post respondiendo a la llamada de Sophie, que ha publicado en mondomédico un recopilatorio de Científicos en la cocina. Echadle un vista, que hay artículos muy interesantes!)
martes, 12 de octubre de 2010
Juegaterapia: la quimio jugando se pasa volando
¿Tienes una consola que ya no utilizas y no sabes qué hacer con ella?
Hace tiempo descubrí vía Twitter Juegaterapia, una asociación que se encarga de recolectar videoconsolas y llevarlas a aquellos hospitales con unidades de oncología pediátrica para hacerles menos duro en la medida de lo posible el trago de la quimioterapia. En los hospitales suele haber una ludoteca y una pequeña escuela, pero debido al cáncer en sí mismo y al tratamiento, muchas veces los niños tienen que estar aislados porque están bajos de defensas, o están tan cansados que no les apetece salir de la habitación así que no siempre pueden hacer uso de las instalaciones que les ofrece el hospital.
Aquí os dejo las preguntas que le hice a Eva Ricardo, la persona con la que contacté vía twitter:
¿Cómo nació Juegaterapia?
Como las buenas ideas… por causalidad. Mónica cogió la PSP que ya no usaba su marido y se la regaló al hijo de una amiga que estaba internado con Quimio. Y luego otro amigo regaló otra y otra… y nació Juegaterapia. Los niños con Quimio muchas veces tienen que pasar períodos de aislamiento en los hospitales y no pueden ni siquiera ir a las ludotecas que tienen allí. Así que una consola instalada en su habitación ayuda a que el tiempo de espera entre sesión y sesión se haga más corto. Y así nació también nuestro slogan: la quimio jugando se pasa volando. Hoy somos una docena de amigos volcados en ayudar, cada uno a nuestra manera: empaquetando consolas, enviándolas, instalándolas y un sin fin de acciones más. ¡Y estamos muy contentos por ello!
Si alguien quiere colaborar con vosotros pero no tiene una sede de recogida cerca de casa ¿Cómo podría enviaros su videoconsola?
Nuestra sede está en C/ Sagasta nº 8. 1ª. 28004 – Madrid. Pero colaboramos con las Asociaciones Federadas a la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer. Lo que son más de 20 puntos de recogida por toda España. Una vez llegan allí, las consolas son etiquetadas con adhesivos de Juegaterapia que incluyen los datos del donador, así si los niños pueden dedicarles un dibujo o un mail de agradecimiento si quieren. Luego recibimos las peticiones de los hospitales, organizamos los pedidos y enviamos las consolas para que sean instaladas en las habitaciones de oncología infantil de cada centro, así el siguiente niño ingresado puede disfrutar también de la donación.
¿Solamente aceptáis videoconsolas o habéis pensado en otro tipo de juego o entretenimiento, libros, por ejemplo?
De momento estamos centrados en las consolas que la gente deja de usar porque han actualizado la suya, se han aburrido de ella, etc. Y cuando un niño está internado, una consola usada es como una nueva consola. Sus juegos vuelven a estar de estreno en las habitaciones. Y hay que verles la cara de felicidad, cómo se concentran en el juego y se olvidan de sus dolencias aunque sea por un ratito. Más adelante, con un poco más de infraestructura, podremos recoger más tipos de juegos. Pero todo ello conlleva una logística de recogida, almacenamiento y distribución que ahora tenemos ocupada con lo que hacemos.
Aquí os dejo su blog, facebook, twitter y la dirección de donación para más información.
Hace tiempo descubrí vía Twitter Juegaterapia, una asociación que se encarga de recolectar videoconsolas y llevarlas a aquellos hospitales con unidades de oncología pediátrica para hacerles menos duro en la medida de lo posible el trago de la quimioterapia. En los hospitales suele haber una ludoteca y una pequeña escuela, pero debido al cáncer en sí mismo y al tratamiento, muchas veces los niños tienen que estar aislados porque están bajos de defensas, o están tan cansados que no les apetece salir de la habitación así que no siempre pueden hacer uso de las instalaciones que les ofrece el hospital.
Aquí os dejo las preguntas que le hice a Eva Ricardo, la persona con la que contacté vía twitter:
¿Cómo nació Juegaterapia?
Como las buenas ideas… por causalidad. Mónica cogió la PSP que ya no usaba su marido y se la regaló al hijo de una amiga que estaba internado con Quimio. Y luego otro amigo regaló otra y otra… y nació Juegaterapia. Los niños con Quimio muchas veces tienen que pasar períodos de aislamiento en los hospitales y no pueden ni siquiera ir a las ludotecas que tienen allí. Así que una consola instalada en su habitación ayuda a que el tiempo de espera entre sesión y sesión se haga más corto. Y así nació también nuestro slogan: la quimio jugando se pasa volando. Hoy somos una docena de amigos volcados en ayudar, cada uno a nuestra manera: empaquetando consolas, enviándolas, instalándolas y un sin fin de acciones más. ¡Y estamos muy contentos por ello!
Si alguien quiere colaborar con vosotros pero no tiene una sede de recogida cerca de casa ¿Cómo podría enviaros su videoconsola?
Nuestra sede está en C/ Sagasta nº 8. 1ª. 28004 – Madrid. Pero colaboramos con las Asociaciones Federadas a la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer. Lo que son más de 20 puntos de recogida por toda España. Una vez llegan allí, las consolas son etiquetadas con adhesivos de Juegaterapia que incluyen los datos del donador, así si los niños pueden dedicarles un dibujo o un mail de agradecimiento si quieren. Luego recibimos las peticiones de los hospitales, organizamos los pedidos y enviamos las consolas para que sean instaladas en las habitaciones de oncología infantil de cada centro, así el siguiente niño ingresado puede disfrutar también de la donación.
¿Solamente aceptáis videoconsolas o habéis pensado en otro tipo de juego o entretenimiento, libros, por ejemplo?
De momento estamos centrados en las consolas que la gente deja de usar porque han actualizado la suya, se han aburrido de ella, etc. Y cuando un niño está internado, una consola usada es como una nueva consola. Sus juegos vuelven a estar de estreno en las habitaciones. Y hay que verles la cara de felicidad, cómo se concentran en el juego y se olvidan de sus dolencias aunque sea por un ratito. Más adelante, con un poco más de infraestructura, podremos recoger más tipos de juegos. Pero todo ello conlleva una logística de recogida, almacenamiento y distribución que ahora tenemos ocupada con lo que hacemos.
Aquí os dejo su blog, facebook, twitter y la dirección de donación para más información.
jueves, 7 de octubre de 2010
Explorando el sueño
Hoy he tenido un curso de exploración física y a parte de demostrar lo frikie que soy (cuando auscultaba a una amiga le he soltado "Oigo el tic, pero no oigo el taaaac") me he acordado de uno de los días que pasé en Urgencias.
Llegó a consulta un paciente con posible narcolepsia* en estudio, se había caído porque le había dado un ataque de sueño y la médica con la que nos habíamos quedado en ese momento (mi tutor había salido) no tenía muchas ganas de hacerle la exploración neurológica (digamos que resultaba complicado, era un paciente poco colaborador y...que se quedaba dormido) así que nos lo dejó a nosotros y se fue.
Era mi primera exploración, historias clínicas había hecho pero exploración...en la vida. Sí que hubo unos seminarios muy escuetos y por suerte, el único que mereció la pena fue el de nervioso.
Cuando estábamos explorando el tercer par craneal el señor se durmió. Cuando despertó, nos recordó que si estaba en urgencias era porque además de una caída había pasado un milagro, porque él estaba en la cocina y sin haberse movido ni nada, se despertó en el pasillo.
Como no conseguía coordinar los movimientos (realmente no entendí el sentido de explorarle cuando estaba en medio de una posible crisis) si le decíamos que tocase con su dedo nuestro dedo y de ahí a su nariz..pues agarraba nuestra mano y la llevaba a su nariz, que para el caso, venía siendo lo mismo.
Una de estas cosas que no se te olvidan...
Al final no terminamos la exploración porque se durmió y cuando nos fuimos del hospital porque terminó el turno, los ronquidos se escuchaban por todo el pasillo
__
*¿Qué es la narcolepsia?
Cuando comenté algo por twitter me preguntaron de qué se trataba así que comento brevemente. La narcolepsia es un trastorno del sueño que produce en los que la sufren ataques de sueño diurnos incontrolables, acompañados de pérdidas del tono muscular, así como alucinaciones en los periodos sueño-vigilia (o viceversa) o parálisis del sueño.
Es una patología poco frecuente, pero incómoda (imaginad que caeis dormidos al conducir) de la que se desconoce la causa en la actualidad, por lo que su tratamiento es etiológico, es decir, trata de reducir los síntomas.
____
(Os recuerdo que sigue abierto el concurso en mi blog)
Llegó a consulta un paciente con posible narcolepsia* en estudio, se había caído porque le había dado un ataque de sueño y la médica con la que nos habíamos quedado en ese momento (mi tutor había salido) no tenía muchas ganas de hacerle la exploración neurológica (digamos que resultaba complicado, era un paciente poco colaborador y...que se quedaba dormido) así que nos lo dejó a nosotros y se fue.
Era mi primera exploración, historias clínicas había hecho pero exploración...en la vida. Sí que hubo unos seminarios muy escuetos y por suerte, el único que mereció la pena fue el de nervioso.
Cuando estábamos explorando el tercer par craneal el señor se durmió. Cuando despertó, nos recordó que si estaba en urgencias era porque además de una caída había pasado un milagro, porque él estaba en la cocina y sin haberse movido ni nada, se despertó en el pasillo.
Como no conseguía coordinar los movimientos (realmente no entendí el sentido de explorarle cuando estaba en medio de una posible crisis) si le decíamos que tocase con su dedo nuestro dedo y de ahí a su nariz..pues agarraba nuestra mano y la llevaba a su nariz, que para el caso, venía siendo lo mismo.
Una de estas cosas que no se te olvidan...
Al final no terminamos la exploración porque se durmió y cuando nos fuimos del hospital porque terminó el turno, los ronquidos se escuchaban por todo el pasillo
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*¿Qué es la narcolepsia?
Cuando comenté algo por twitter me preguntaron de qué se trataba así que comento brevemente. La narcolepsia es un trastorno del sueño que produce en los que la sufren ataques de sueño diurnos incontrolables, acompañados de pérdidas del tono muscular, así como alucinaciones en los periodos sueño-vigilia (o viceversa) o parálisis del sueño.
Es una patología poco frecuente, pero incómoda (imaginad que caeis dormidos al conducir) de la que se desconoce la causa en la actualidad, por lo que su tratamiento es etiológico, es decir, trata de reducir los síntomas.
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(Os recuerdo que sigue abierto el concurso en mi blog)
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