La verdad es que me pareció un poco extraño que mi primera visita como turista a esa ciudad fuera a un supermercado gigante, pero no le presté mucha atención al detalle. Fue entrar a una tienda para bebes y se me olvidó, porque flipé con unos libros gigantes y acolchaditos, y la versión estadounidense de Pocoyó. Allí, y todo según mi subconsciente, no solo lo doblan al inglés (lo que tendría cierta lógica) si no que es serio, y cuando se rie tiene los ojos abiertos totalmente, y no así---> ^_^.
De esto último me he acordado cuando esta mañana he comprado unas carpetillas para los apuntes
Sí, soy muy madura, ¿Qué pasa?
Después de la tienda de bebes, estuvimos comprando comida. Yo no me quería ir, porque tenían mil tipos de chocolate distinto pero al final consiguieron sacarme de allí. Bueno, sacarme es un decir, porque al llegar a la caja, el policía (porque eso era una caja para pagar sí, pero también una aduana O_o) me pidió el dni. Yo, que soy muy lista, estaba en NY sin pasaporte, y con la única identificación de un carnet de conducir que no era mío, si no de otra señora con quien me lo habían cambiado en el aeropuerto, así que tuve la madura reacción de ponerme a pegarle patadas a la pared para descargar mis frustraciones xD. Finalmente, encontramos a la susodicha señora, cambiamos los carnets y pude salir a la calle.
De vez en cuando me daba cuenta de lo curioso que era que estuviese en Nueva York, por fin, y sin apenas haberlo planeado. Hasta le iba a mandar un sms a una amiga, aunque decidí que sería más barato buscar un ordenador y cuando lo encontrase, dejarle un mensaje en tuenti "Adivina donde estoy!"
Mientras caminábamos por un sitio que no lograba ubicar en mi mapa mental, nos encontramos una iglesia enorme, que estaba llena de gente porque había un funeral y muchos señores tocando la gaita mientras pasaba el féretro.
En ese momento me desperté, y este ha sido mi primer viaje a Nueva York.