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viernes, 15 de abril de 2011

Gastronomía ginecológica

Poco a poco vamos dando el temario de ginecología, que está resultando ser muy gastronómico.

Hablamos de olores:
"En la vaginosis bacteriana, el olor del flujo es como de pescado. Pescado más bien pasadito diría yo"

También de texturas:
"Mientras que en las candidiasis es un flujo con textura de requesón, en las tricomoniasis hablamos de algo burbujeante, como el champán"

Y como no, de colores:
"Estos quistes se suelen llamar quistes de chocolate, porque parecen estar rellenos de chocolate, de ese de hacer calentito"

Delicioso.
Y esperad al momento en el que hablemos de sabores...

domingo, 10 de abril de 2011

Mis primeros 6595 kilómetros en Business

No voy a negar que comprendo a los eurodiputados profundamente...y es que si a mí me preguntaran también preferiría viajar en Business.

Cuando estuve en Indonesia, viajé con Emirates. Ya os iba a recomendar esta aerolínea cuando terminó mi primer vuelo (Madrid-Dubai) y es que todo eran comodidades. Televisión individual (la que veis, con la genial El discurso del Rey en VO subtitulada al japonés), comida riquísima (un tajine de cordero) y lo que necesitaras, cuando lo necesitaras. Fui en Turista sí, pero es que normalmente vuelo con aerolíneas que ni siquiera tienen clases...

Pero ¡Ay! una vez que pasé la puerta de embarque de Dubai viví un sueño. Ese sueño de Pues hubo overbooking y me cambiaron a Business que siempre le pasa a otras personas, pero nunca parece pasarte a tí.
Así que allí estaba yo, alucinando con mis compañeros porque cabía en el asiento haciendo la postura de flor de loto y aún quedaba sitio. Además de tener luz individual, cada asiento se podía regular hasta dejarlo casi horizontal, a parte de la opción de inflar una almohadilla lumbar que me cautivó.
Luego llegaron los compañeros italianos, a los que también upgradearon, y alucinamos juntos mientras nos tomábamos una copa de champán (Moet, just for the record).

Íbamos rodeados de gente con pinta de tener mucho dinero. Rusos con traje, señores de los emiratos con chilaba y palestina en la cabeza... Gente que permanecía calladita, sin molestar al resto de pasajeros y a la que se notaba cierto rodaje en esto de tener a un azafato pendiente de ti a cada minuto.

Antes de despegar nos trajeron una bolsita con antifaz de terciopelo y calcetines para el vuelo. Y poco después, un neceser, distinto para hombres y mujeres. El mío traía crema hidratante corporal, facial, perfume y una toallita refrescante. ¡De Bulgari señores! Es posible que el contenido de ese neceser fuera más caro que la ropa que llevaba en ese momento.

Serían las 4 de la mañana cuando llegó el desayuno. Bollos recién hechos, fruta recién cortada y zumos naturales. En teoría, durante todo el vuelo podríamos haber pedido cualquier licor o cóctel (pero siendo un vuelo largo yo preferí beber mucho líquido no alcohólico aunque por otra parte...¡no podía tener el síndrome de la clase turista!)
Y no mucho tiempo después (curioso el horario que siguen en los vuelos para estas cosas), la comida, que resumiré diciendo el título de cada plato (de los que yo elegí, había varias opciones de cada plato):
  • Canapés variados: aceitunas rellenas de distintas cosas y bolitas de mozzarela, mientras veía Toy Story 3 VO, para ir abriendo el apetito.
  • Timbal de langosta y cangrejo con gelatina de piña + ensalada
  • Magret de pato asado con salsa hoi-sin y lichis acompañado de arroz frito con huevo y chalotas y verduras de temporada salteadas.
  • Frangipane de frutos rojos con natillas de granada
  • Selección de quesos internacionales con acompañamiento (membrillo, manzana...)
Durante el vuelo no paraba de mirar de reojo la pantallita que reflejaba los kilómetros para aterrizar, pero todo se acaba...y llegué a Jakarta, a mi vida de estudiante precaria que oye, tampoco está nada mal.
Pero lo dicho, pudiendo elegir...yo también me quedo con Business.

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