El profesor de Infecciosas de la academia/sectaMIR nos recomendó ver un documental sobre los primeros años del SIDA.
Todos conocemos la película Philadelphia y aunque sea de oídas sabemos algo sobre como la aparición de los antirretrovirales supuso un tremendo cambio para la vida de las personas infectadas por VIH, pero lo cierto es que yo siempre me he preguntado como fue realmente aquella época, que aunque terrible (no creo que fuera necesario recalcarlo pero vaya, no quiero que se me malinterprete), también tuvo que ser muy interesante desde el punto de vista médico.
Total, que esa era la idea con la que yo empecé a ver el documental: es como Philadelphia pero desde el punto de vista de los médicos y científicos. Y nada más lejos.
Cómo sobrevivir a una epidemia es un documental que rodaron activistas contra el VIH durante el periodo en el que, como bien dicen en alguna escena, se convirtieron en sus propios médicos, científicos, camellos y abogados, y es que la investigación se eternizaba mientras cada día morían cientos de personas, así que decidieron tomar las riendas.
Me sorprende que, pese a lo que supuso la introducción de fármacos antirretrovirales para la vida de personas con VIH, apenas haya tenido transcedencia la lucha de estos colectivos que con su presión consiguieron una mayor inversión en la lucha contra el virus, así como modificar los protocolos de la FDA para ensayos clínicos, aún sabiendo que, en muchos casos, cuando la cura llegase ya no les podría ayudar.
Y más cosas hay que contar, pero no quiero destriparlo si pretendéis verlo. No voy a negar que es un documental muy duro pero que merece la pena ver, aunque solo sea como el homenaje que aquellos activistas merecen y que nunca han tenido. Aquí os dejo la primera parte, no he podido encontrarlo en castellano:
ACT UP, fight back, fight AIDS